¿Qué vas a ver aquí?
Los móviles Android ofrecen pantallas grandes y brillantes, y pueden incorporar funcionalidades de alta gama. Todo ello repercute en un alto consumo de batería. Te explicamos cómo aprovechar al máximo la vida de la batería de tu smartphone Android. El objetivo: que la batería te dure más horas sin necesidad de volver a cargar.
¿Por qué la batería dura cada vez menos?
Los smartphones con el sistema operativo Android gastan más batería a causa de varios motivos.
- Terminales cada vez más finos. Tradicionalmente, el rendimiento de la batería se ha resentido de ese adelgazamiento.
- Procesadores más rápidos
- Más softwares y aplicaciones funcionando en segundo plano
- Conexiones de internet más rápidas desde el móvil
- Mayor uso del dispositivo
El móvil, un dispositivo imprescindible
Más allá de factores técnicos, de diseño y de acceso a internet, cada vez recurres más al móvil para realizar todo tipo de gestiones y de actividades. Tanto para fines de trabajo y profesionales, como de ocio.
El smartphone se ha convertido en un ordenador de bolsillo y en un dispositivo imprescindible para organizar tu día a día. Por eso lo llevas siempre encima. Y por esa razón lo tienes casi siempre al alcance de tu mano.
Por tanto, un primer consejo para reducir y contener el consumo de batería tiene que ver con el tiempo de uso del teléfono móvil. ¿Quizás lo estás utilizando demasiadas horas?
Curiosamente, son pioneros tecnológicos de Silicon Valley los que han concienciado sobre el peligro de estar demasiado enganchados a la pantalla del dispositivo. Algunos de ellos han renunciado a las prestaciones de los smartphones y utilizan móviles que solo permiten llamar y enviar y recibir mensajes de texto
Pero, al margen de hacer un uso responsable del teléfono inteligente, hay muchas más recomendaciones que te pueden ayudar a ahorrar batería.
1. Modo ‘Doze’
A partir de Android 6.0 Marshmallow, Google incorporó el Modo Doze. Esta función prolonga la duración de la batería. Y lo hace a través del control del comportamiento de las Apps (aplicaciones) cuando el terminal no está conectado a una fuente de alimentación.
Este modo Descanso o Reposo aplaza las actividades de procesador y de red vinculadas al funcionamiento de aplicaciones en segundo plano. Lo hace cuando el móvil no está siendo utilizado durante largos períodos de tiempo.
Por decirlo de algún modo, el smartphone Android se pone a dormir. La excepción: las notificaciones urgentes, como, por ejemplo, textos de mensajería instantánea y sincronizaciones muy puntuales.
Encontrarás el Modo Doze en la configuración de tu equipo Android.
2. Activa el modo de ahorro de energía
El modo de ahorro de energía es una forma efectiva de exprimir la duración de la batería disponible. Cuando activas este modo, estás poniendo límites a actividades que comen mucha batería.
En el terminal Samsung Galaxy S10 hay dos opciones. La primera restringe el brillo de la pantalla, la velocidad del procesador y la utilización de la red. La otra alternativa solo da luz verde al funcionamiento de las aplicaciones y servicios esenciales del dispositivo.
Los móviles Samsung también ofrecen una aplicación de optimización que se llama Cuidado del dispositivo. Esta app elimina las aplicaciones que funcionan mal, datos deteriorados y otras impurezas o residuos que pueden consumir memoria del móvil y, por extensión, pueden absorber batería en exceso.
3. Utiliza internet Wi-Fi
El consumo de datos a partir del plan provisto por el operador de telefonía hace gastar más batería al smartphone. Por eso, siempre que puedas, recurre al Wi-Fi.
Por otro lado, puedes impedir que el móvil gaste datos desactivando los servicios de datos móviles desde el panel de configuración rápida.
Otra opción es el Modo Avión.
4. Renuncia al Active Tracking
El Bluetooth y los servicios de localización son útiles, pero son un sumidero para la vida de la batería. La permanente necesidad de conectarse a otros dispositivos y de actualizar la ubicación, consume mucha energía.
Por ese motivo, si necesitas reservar batería, lo mejor es que desactives todo este tipo de servicios.
Si recurres a la asistencia de voz, desactívala, también. Piensa que el Asistente de Google está escuchando de forma activa en todo momento, por lo que está gastando batería de forma innecesaria.
5. Baja el brillo a la pantalla
Las pantallas de los móviles son prodigiosas. Alta resolución. Mucho brillo. Ahora bien, si tienes que dosificar batería, lo mejor es reducir el nivel de brillo en Ajustes de pantalla.
Otro consejo a tener en cuenta es deshabilitar el autobrillo. Y es que esta función de ajuste automático puede dar más brillo del que necesitas, con el consiguiente consumo añadido de energía.
También puedes fijar cuanto tiempo tu pantalla está activa desde la última vez que la has tocado. Es más que suficiente con unos pocos segundos.
Otra buena idea es deshabilitar notificaciones de aplicaciones, para así evitar que el móvil se ilumine cada vez que emerge una nueva alerta.
6. ¿Seguro que necesitas un fondo de pantalla lleno de colores?
Descarta los fondos de pantalla con movimiento que, por razones obvias (por el movimiento), exigen más energía. Lo ideal es limitarte a un fondo de pantalla con pocos colores. Y es que la pantalla absorberá más energía si tiene que proporcionar muchos colores diferentes.
Los widgets, programas activos que son utilizables directamente desde la pantalla de inicio, tampoco son recomendables.
Los denominados widgets te permiten ver con un simple vistazo la información relevante de las aplicaciones que más empleas. Al actualizarse, consumen batería. Por esta razón, es una buena idea revisar qué widgets tienes activos. Si utilizas poco alguno de ellos, desmárcalo
7. Silencia el móvil
Un smartphone que está emitiendo siempre pitidos y vibraciones a causa de las notificaciones, es un gran devorador de batería.
Ve a los ajustes de sonido y vibraciones, y rebaja la intensidad de la vibración. Por supuesto, también puedes evitar aquellas notificaciones que no consideres cruciales.
Asimismo, puedes deshabilitar la retroalimentación háptica: la pantalla vibra cuando la tocas o tecleas.
8. ¿Tienes la última versión de cada aplicación?
Para asegurarte de que las Apps de tu móvil son lo más eficientes posibles en términos de consumo de energía, debes cerciorarte de que utilizas la última versión. De este modo, tienes que actualizar las Apps con frecuencia.
Cuando actualices una App, hazlo conectado a una red Wi-Fi.
Y ya que estamos hablando de actualizar, también es bueno restringir las auto-actualizaciones de contenidos de las aplicaciones. Aplicaciones como Instagram refrescan de forma automática los nuevos contenidos a medida que están disponibles. Puedes desactivar la opción para sincronizar datos de forma automática y actualizar así las aplicaciones de forma manual.
Por otro lado, presta atención a las aplicaciones de tu móvil que son gratuitas gracias a la publicidad. La razón es que pueden consumir muchos recursos.
9. If This Then That (IFTTT)
Para los más versados en tecnología, es recomendable el uso de servicios como If This Then That (IFTTT), que permiten automatizar comportamientos del móvil. Por ejemplo, que se deshabiliten ciertos servicios cuando la batería caiga por debajo de cierto porcentaje.
En El Blog de BEEP hemos explicado de forma divulgativa en qué consiste el servicio IFTTT. Lo hemos hecho a través de un contenido sobre la iluminación inteligente.
Asimismo, hay aplicaciones, como Greenify, que permiten analizar las Apps del móvil y averiguar cuáles son las que gastan más batería.
10. Compra un powerbank
Puedes comprar una batería externa o powerbank con el que recargar el móvil cuando está con poca energía disponible.
En la tienda online de BEEP vas a encontrar el powerbank que se ajusta a tus necesidades.