¿Qué vas a ver aquí?
El WiFi, el internet inalámbrico, se ha convertido en una utility, en un suministro básico. En tu hogar necesitas agua y luz. Y, desde hace unos años, también necesitas WiFi.
Ahora estamos en verano, así que es probable que, en caso de tener segunda residencia, te hayas puesto internet. En ese caso, seguro que has habilitado el WiFi para el disfrute de toda la familia.
Y es que el WiFi se ha convertido en sinónimo de tiempo de ocio. ¿Y en qué época del año sueles tener más tiempo libre? Pues en verano, claro.
Pero, ¿qué ocurre si el WiFi no está funcionando a la altura de tus expectativas? ¿Qué podemos hacer para mejorar la red WiFi antes de comprar un nuevo router?
Para empezar, debemos evaluar si la ubicación del router es la correcta. Por eso te recomendamos la lectura de un artículo de El Blog de BEEP Informática en que analizamos los criterios que tienes que tener en cuenta a la hora de situar el router.
Ahora bien, más allá de la localización del router, hay otras maneras de reforzar la señal WiFi. En este artículo, te las explicamos.
Mantén tu router actualizado
Seguro que habrás oído de los ataques de malware de gran escala, cada vez más frecuentes. Pues bien, muchos de estos ataques no serían posibles si todos los routers estuviesen al día, con su firmware actualizado.
Una vez un malware infecta un router, puede robar ancho de banda y esparcirse por el resto de la red con destino a otros equipos y dispositivos.
Pero incluso sin la presencia de un malware peligroso, los routers con un software o firmware obsoletos rinden peor que aquéllos que se actualizan cuando toca.
Consigue una antena más robusta
La mayoría de routers WiFi exhiben antenas pequeñas y débiles. No se trata de que los fabricantes estén obsesionados con escatimar. Más bien tiene que ver con que las antenas WiFi más potentes tienden a ser muy grandes, de hasta cerca de 40 centímetros.
Si no te importa el tamaño, desenrosca la frágil antena que tienes ahora y pon una nueva más potente. Una antena WiFi más robusta es la mejor manera de ampliar la señal WiFi en casa o en la oficina sin tener que adquirir un nuevo router. Recuerda que todas las antenas WiFi tienen el mismo conector RP-SMA.
Descubre antenas y routers más potentes
dBi
Los fabricantes de equipos WiFi califican las antenas compatibles en unidades denominadas dBi (decibelios isotrópicos). Cuanto más alto sea el dBi, más fuerte será la recepción de la antena.
Una antena WiFi que tenga más dBi, tendrá una mayor concentración de potencia y, por tanto, de señal.
Deshazte de los ‘polizones’ de tu señal de WiFi
Puede parecer obvio, pero hay que remarcar la importancia de proteger con password tu WiFi. Si dejas tu WiFi sin encriptar, tu vecino y cualquiera que pase por allí beberán de tu señal de internet inalámbrico. Muchas veces, sin ser conscientes de ello. En todo caso, esos polizones restarán ancho de banda a tu red.
Invitados
Si sueles tener invitados, puedes crear una red WiFi para invitados diferenciada. A esa red le puedes asignar menos ancho de banda. Asimismo, es muy recomendable que el password sea distinto al de la red WiFi principal. Y es fundamental que vayas cambiando esa contraseña muy a menudo.
Compra un repetidor WiFi
Los repetidores WiFi toman la señal, la amplifican, y la vuelven a transmitir. Dicho de otra manera, captan la señal de una red WiFi preexistente, para extenderla por una área más grande.
El repetidor lleva la señal WiFi desde la zona donde hay buena cobertura, hasta el área donde la señal es más débil.
Por tanto, es bueno que este dispositivo se encuentre a medio camino del router que emite la señal de WiFi, y los equipos a los que llega pobremente el ancho de banda inalámbrico. Por supuesto, el repetidor debe estar dentro de la zona de buena cobertura, en un punto donde la señal del router aún sea fuerte.
Un repetidor WiFi se conecta a la red WiFi sin cables, como lo haría un smartphone o un portátil. Como cualquier otro dispositivo dependiente de una red WiFi, puede resentirse de la inestabilidad de la conexión inalámbrica. Además, es sensible a paredes, techos, interferencias y otros obstáculos.
Ver repetidores y puntos de acceso
Cambia a un canal WiFi diferente
Así como en la autopista hay diferentes carriles, un router WiFi dispone de varios canales por los que transmitir.
En muchos casos, se puede producir un atasco porque muchos routers vecinos circulan por el mismo canal. Se solapan, lo que puede provocar interferencias, caídas, disminuciones de velocidad…
La solución es simple: averiguar qué canal está menos saturado, y pasarse a ese canal.
Podemos cambiar de canal fácilmente con herramientas gratuitas como WiFi Analyzer, disponible en Google Play. Esta aplicación te mostrará todos los routers WiFi que están emitiendo cerca, su potencia y el canal que están ocupando.
Controla las aplicaciones y clientes que más datos ‘devoran’ en la red
Un solo usuario o una sola aplicación con mucha hambre de datos, pueden dañar seriamente la calidad de la señal WiFi de tu hogar u oficina.
Los routers más modernos permiten priorizar determinadas aplicaciones por encima de otras. Con el servicio QoS (Quality of Service) del router, puedes evitar que la descarga de un archivo especialmente pesado por parte de otra persona de tu familia, pueda interrumpir tu sesión de juego online.
Utiliza las últimas tecnologías WiFi
La última tecnología wireless, IEEE 802.11ac, ofrece un mayor rango de acción, así como unas velocidades de subida y de bajada más grandes, en comparación con las tecnologías más antiguas.
Para sacar todo el partido a estas tecnologías más recientes, debes asegurarte de que tanto tu router como tus smartphones, tablets y portátiles, las soportan.
Pásate a 5 GHz
La frecuencia de 5 GHz provee unas ratios de datos más rápidas en distancias cortas. Además, suele estar menos ocupada que la frecuencia wireless 2.4 GHz.
Compra un adaptador WiFi para tu portátil
Si tienes un portátil algo viejo del que no te quieres desprender todavía, o bien no tienes el dinero para hacer el recambio, una opción es comprar un adaptador 802.11ac. Es tan sencillo como conectar el adaptador al portátil vía puerto USB.
Aunque no es la solución más elegante del mundo, este adaptador es la forma más fácil de conseguir velocidades más rápidas cuando te conectas a un router 802.11ac.
Resetea
Se trata de un consejo que hemos heredado de los primeros tiempos de la informática personal. «Si no funciona, apágalo y vuélvelo a encender». Es una recomendación sabia, que también tiene mucho sentido con los routers WiFi.
Un sencillo reset o reboot puede ser más que suficiente para mejorar de forma notable las velocidades de tu señal WiFi. Un reset limpia la memoria del router y facilita la instalación de actualizaciones.