
¿Qué vas a ver aquí?
Quieres entrar en una web y no carga. Lo primero que piensas es que algo va mal con tu conexión. Pero… ¿y si el problema no es el Wi-Fi, sino la página que estás intentando visitar?
Aquí tienes algunas formas rápidas de saber si el fallo de Wi-Fi está en tu red o en esa web concreta que no responde.
¿Otras páginas funcionan con normalidad?
Una de las pruebas más sencillas es abrir otras webs. Si solo falla una página, es muy probable que el problema esté en esa web en concreto, no en tu conexión. Pasa más a menudo de lo que parece: las webs también pueden saturarse o estar en mantenimiento sin previo aviso.
En cambio, si ninguna página carga o todo va muy lento, sí podrías tener un problema con tu red.
¿Puedes entrar desde otro dispositivo?
Si tienes el móvil cerca, prueba a abrir la misma página desde ahí. O al revés: si estás con el móvil, prueba desde un portátil o una tablet. Eso te ayudará a saber si el fallo está en el dispositivo que estás usando o en toda la red Wi-Fi.
Si la web tampoco funciona desde otros dispositivos, puedes empezar a sospechar que el problema es general.
Prueba a reiniciar el router
Aunque parezca un consejo muy básico, sigue funcionando. Apagar el router, esperar unos segundos y volver a encenderlo puede resolver muchos errores de conexión. A veces, el propio router acumula pequeños fallos que se solucionan con un simple reinicio.
Haz lo mismo con el dispositivo desde el que estás navegando, por si acaso.
¿La conexión va lenta o no carga nada?
Otra señal de que el problema es del Wi-Fi es que todo cargue con mucha lentitud o que las páginas no terminen de cargarse por completo. A veces, aunque aparezcas conectado a la red, la señal puede ser débil o inestable. Prueba a acercarte al router. Cuanto más cerca estés, mejor será la señal que recibe tu dispositivo. Si estás lejos, o en una habitación con muchas paredes, la conexión puede volverse lenta o poco fiable. También puedes desconectarte del Wi-Fi y volver a conectarte: a veces basta con eso para recuperar una mejor señal.
No siempre depende de ti
A veces el problema no está en tu Wi-Fi ni en tu dispositivo. Las páginas web también pueden fallar: pueden estar caídas, saturadas o bloquear accesos desde ciertas regiones. Si ya has probado con otras webs y solo una sigue sin cargar, lo más probable es que el fallo esté en ese sitio concreto. Y no, seguramente no seas el único al que le pasa.