La crisis tira de las reparaciones, titula esta semana Channelpartner. Los consumidores han recuperado el sentido común, viene a decir el artículo de este medio online: “En los años de bonanza, los españoles se acostumbraron a consumir como posesos. La gente no esperaba a agotar el ciclo de vida del producto que tuviera entre manos, bien fuera un coche, una nevera, unos zapatos o un ordenador […] El mundo de la tecnología no se ha podido mantener ajeno a esta tendencia”. En Channelpartner recogen el testimonio de Jordi Delgado, nuestro compañero de Ticnova, grupo propietario de la enseña BEEP. Por el taller de portátiles que dirige —podemos leer— pasan entre 500 y 600 equipos al mes: “Son los que, porque requieren una intervención especial a nivel de electrónica, no pueden ser reparados en cualquiera de las tiendas BEEP que hay en España, que reciben un total de 10.000 equipos al mes con algún desperfecto”.
El mayor gasto de los consumidores en reparaciones contribuye a reducir el presupuesto total de las familias en tecnología. Se impone la cultura del ahorro. En algunas categorías de producto, el endurecimiento de la competencia está contribuyendo, también, a que los consumidores reduzcan su dispendio. En el mercado de los tablets, los precios han ido cayendo a lo largo de los últimos meses, gracias a la creciente competencia de las marcas que operan en el sector. Los de IDG titulaban La guerra de los tablets para referirse a esta tendencia. “[En 2012] el popular tablet de Apple comenzó a ceder terreno en favor de otras ofertas más baratas. ¿Continuará la tendencia en 2013?”, se preguntaban en el mencionado artículo. Según IDG, “la guerra se recrudeció con la aparición de formatos más baratos y diversos”. Los tablets de bajo coste comen terreno. Por supuesto, la competencia siempre es buena para los consumidores.
Esta semana también sabíamos que Intel trabaja para que el control por voz sea una función estándar en los ultrabooks que vendrán con sus procesadores Shark Bay, conocidos como Haswell, y que se comercializarán en el año que ahora arranca. Por tanto, los ultrabooks, que probablemente no estén teniendo todo el éxito que se merecen, ofrecerán un nuevo argumento de venta a todos aquellos que ya aprecian su potencia y su ligereza. Para saber más sobre esta novedad, podéis leer el artículo publicado en The Inquirer, El control por voz será una función clave en los futuros ultrabooks.