El sector del móvil no ha dejado de crecer desde sus inicios. Y lo ha hecho a pesar de la crisis, a pesar de todas las sacudidas que padece cualquier nuevo mercado. Con la revolución de los smartphones y la llegada de los tablets –no son teléfonos, pero le deben mucho al teléfono inteligente–, el sector ha tomado impulso y no hay quien lo pare. El éxito arrollador del Mobile World Congress celebrado en Barcelona desde el lunes hasta el jueves, es un buen ejemplo de ello. El País resumía así los buenos números del salón en un contexto de debilidad económica: La mejor feria en el peor año. Según la versión digital de este diario, este año “el tema protagonista de la feria ha sido la implantación de redes 4G en el mundo y, principalmente, en Europa, donde se va con retraso respecto a Asia y Norteamérica”. Sobre los fabricantes, destaca su interés por abarcar cada vez más capas del mercado: “Se ha advertido un cruce de intereses por la necesidad de cubrir a todos los consumidores. Los que se habían especializado en aparatos baratos, como ZTE, han presentado modelos de alta gama; y viceversa, los que antes se centraban en los caros, ahora también buscan el mercado de masas, como Samsung o Nokia”.
Una de las novedades que se presentó en el salón del móvil fue el lanzamiento de la Firefox OS que, con el apoyo de Telefónica, quiere romper con el “duopolio de Android y Apple”, según Xataka. Firefox OS es un sistema operativo abierto: “Telefónica parte de la base que las operadoras deben entender que el control ya lo han perdido con sistemas como Android, y por lo tanto su propuesta no tendría sentido si no fuera una iniciativa abierta. Si el control lo debe tener alguien, que sea la comunidad y fundaciones como Mozilla”.
