
Twitter se estrenó en bolsa hace unas semanas de la mejor forma posible: logró que los inversores inyectaran una cantidad de dinero que sólo Google superó en su debut en el parquet hace ya más de nueve años. La red social de microblogging, el servicio que nos permite compartir mensajes de hasta 140 caracteres con los seguidores de nuestro perfil, seduce a cada vez más usuarios justo cuando Facebook demuestra cierto agotamiento en su modelo de negocio. Aunque Twitter tiene algunas sombras que persiguen su modelo —excesiva dependencia de la publicidad—, está más de moda que nunca y con muchas ganas de innovar. Esta semana anunciaba el lanzamiento de Called TV, un servicio que «le permitirá acercarse más al público televidente», nos explican en ITespresso.es. La nueva herramienta publicitaria «servirá para orientar las conversaciones de la audiencia sobre programas televisivos y permitirá a los anunciantes poder atraer más usuarios que sigan estos espacios mediante los populares promoted tweets de la compañía».
Y no dejamos de hablar de redes sociales. Hace unos días trascendía que Facebook tiene un grave fallo de seguridad que está relacionado con los enlaces que alberga y con el contenido que pueden ofrecer, según nos cuentan en Redeszone. Por lo que se ve, ha fallado el sistema que es capaz de detectar aquellos enlaces que dirigen al usuario hacia contenido malware, o que simplemente ofrecen spam. El error ya ha sido corregido.
Las redes sociales pueden esconder peligros. Y también pueden darnos disgustos las webs de tecnología. Los sitios web sobre tecnología, más peligrosos que los pornográficos, titulaba Techweek, desmintiendo así el prejuicio de que el segundo tipo de webs son las que más podrían dañar nuestros equipos. La fuente de esta información es G Data, que ha analizado más de 600.000 dominios maliciosos y los ha clasificado en diez categorías en función de su contenido: información tecnológica y pornografía aglutinan casi el 30% de los dominios infectados .