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Panorama: Facebook se queda WhatsApp

21/02/2014

whatsapp_logotipoEsta semana sabíamos que Facebook ha puesto la astronómica cantidad de 14.000 millones de euros encima de la mesa para hacerse con Whatsapp. Como quien no quiere la cosa, el sistema de mensajería instantánea que tiene como icono un bocadillo de cómic verde con la silueta de un teléfono en su interior, se ha hecho inmensamente popular. Así que esa inversión podría tener todo el sentido financiero del mundo. Como han escrito en El País, nunca faltarán los escépticos: «Muchos se echaron las manos a la cabeza en Wall Street cuando Google anunció la compra de YouTube por 1.650 millones de dólares. Siete años después, Facebook paga 11 veces más por el popular servicio de mensajería WhatsApp». Según este diario, los analistas ven en la compra más sentido estratégico que económico, «al menos a corto plazo, y al tratar de ver la racionalidad en la operación, muchos ven la clave en el tiempo que dedican los usuarios a cada aplicación en sus dispositivos. Además, Facebook se refuerza en el móvil y elimina a un potencial competidor o, más aún, evita que caiga en las manos de algún rival, como Google, del que se dice que estaba dispuesto a pagar 10.000 millones de dólares por WhatsApp».

En Paelladebits.cat, web que analiza el sector tecnológico, apuestan porque Whatsapp no ofrecerá cambios profundos en el corto plazo, aunque no dudan de que Facebook sabrá exprimir de una forma o de varias esta cara compra. La clave reside en que el sistema de mensajería instantánea es «un generador continuo de datos», una cualidad muy apetecible para la red social de Mark Zuckerberg. Los socios de WhatsApp han asegurado en un comunicado que guardarán las esencias: «WhatsApp seguirá siendo autónoma y operarará de forma independiente. Podréis seguir disfrutando del servicio por una cuota nominal. Podréis seguir utilizando WhatsApp, no importa en qué lugar del mundo estéis, o cuál sea el teléfono inteligente que uséis. Seguirá sin haber anuncios que interrumpan vuestra comunicación». Sentencian que «no habría habido ninguna asociación entre nuestras dos compañías si tuviéramos que renunciar a los principios básicos que siempre han definido nuestra empresa, nuestra visión y nuestro producto».

La historia de WhatsApp es, como la de Facebook, un excelente ejemplo del sueño americano. En el caso de WhatsApp, la aventura empresarial alcanza cotas más épicas si se tiene en cuenta que Jan Koum, uno de los dos fundadores, emigró de su Ucrania local con su madre a la edad de 16 años, huyendo del hambre y la miseria. La austeridad ha sido, precisamente, uno de los valores que ha hecho de WhatsApp un éxito: un sistema muy sencillo, sin apenas cambios desde su lanzamiento. Y sin publicidad: Koum ha recordado alguna vez que en la Ucrania de su niñez, inmersa en el comunismo, no existían anuncios. Os aconsejamos que leais el artículo que dedica Genbeta a esta apasionante historia empresarial.