Divulgativo e interesante artículo el que plantea 20minutos.es sobre los portátiles híbridos, dos en uno o convertibles. «Lo primero que destaca de la mayoría de ellos es su diseño ‘diferente’», podemos leer en esta pieza. «Casi siempre son portátiles ultraligeros con algún detalle que los hace destacar frente al resto. Esto es debido a que la transformación de portátil a tableta suele requerir de algún truco físico. Puede ser una pantalla con una bisagra que gira 360 grados, tal vez un clip que une invisiblemente la pantalla y el teclado o incluso un sistema magnético que aporta una imagen de unidad a un sistema de varios elementos. Cada una de las soluciones ofrece un sistema de conversión diferente que redunda en su peso, tamaño y comodidad de uso. El resultado es que hay modelos con un carácter más de ordenador y otros más de tableta, en función de su construcción».
Pasamos a hablar de seguridad y privacidad, al hilo de un artículo de Elpais.com:
Las web no dan control total sobre las ‘cookies’ que instalan en el ordenador. «Un análisis conjunto de varias agencias de protección de datos europeas muestra que la mayor parte de estos archivos siguen activos en el ordenador hasta dos años, aunque hay algunas que casi son eternas. El informe revela, además, que solo una minoría ofrece al usuario la opción de rechazarlas». Para llegar a estas conclusiones, se han analizado las 478 páginas de comercio electrónico, medios de comunicación y administraciones públicas más visitadas por los europeos. Entre ellas hay 65 españolas. Ante estos datos, se vuelve muy importante la protección activa y pasiva del usuario, con los programas sobre los que le asesore su tienda BEEP.
Nos sorprende, o quizá no tanto, la falta de seguridad de las redes wifi públicas. Según leemos en el DailyMail.co.uk, una niña británica de siete años ha conseguido hackear una red wifi en un poco más de 10 minutos. Una empresa especializada en seguridad informática le ofreció a esta menor londinense tratar de hackear una de estas redes como parte de un experimento ético. La niña no era ningún genio, porque su logro lo consiguió siguiendo un tutorial que encontró en internet. Eso sí, seguro que se trataba de una pequeña muy espabilada.
Y ya que hablamos de hackers, Xataka.com nos propone 33 maneras diferentes de ser un hacker (según Hollywood; no les hagas mucho caso). «Aprovechando el reciente estreno de la última película del siempre sugerente Michael Mann, Blackhat, amenaza en la red […]», nos cuentan, «hemos querido repasarlos a todos o casi todos… Porque no nos han salido pocos precisamente». Divertida lectura, sin duda, sobre cómo el mundo del cine ha interpretado esta figura.