
Han sido sustituidos recientemente por versiones más avanzadas (y versátiles) que en realidad evolucionan desde toscos ideogramas “dibujados” a partir de diversos caracteres de representación gráfico-simbólica hasta convertirse en dibujos mucho más fieles (aunque no por ello esquemáticos) de representación emocional. Pero hace 134 años una revista satírica fue la primera en mostrar lo que entonces se denominó “arte tipográfico” pretendiendo que una acertada combinación de signos de puntuación extraídos de una máquina de escribir fuese capaz de mostrar gráficamente una emoción.
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