La clave wifi que viene por defecto en el router suele ser bastante larga y enrevesada, con una combinación de números, letras, minúsculas y mayúsculas imposible de memorizar. A priori parece que nadie, y mucho menos el vecino del segundo izquierda, va a poder adivinarla pero, en contra de lo que podamos pensar, no por ser una contraseña larga es más segura que otra más corta.
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