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¿Cómo alargar la vida del disco duro externo?

Te decimos todo lo que tienes que hacer para que tu disco duro externo dure más años. Por supuesto, todos los consejos que te damos aquí deben ser compatibles con seguir haciendo copias de seguridad para evitar sustos en caso de que un disco duro (interno o externo) falle, cosa que, más tarde o temprano, acabará pasando. ¡Cuida tus discos duros externos y haz copias de seguridad en varios discos y en la nube!

Discos duros externos: una opción práctica para guardar datos

Los discos duros externos son una excelente manera de guardar archivos de todo tipo, y de hacer copias de seguridad manuales de todo aquello que tienes en tu ordenador personal y/o profesional.

Estos dispositivos de almacenamiento pueden durar muchos años, son portátiles, y son una opción más económica que los SSDs.

Vida útil limitada

Si bien no hay datos concluyentes sobre la expectativa de vida de un disco duro externo, lo que está claro es que se van deteriorando con el paso del tiempo. Como ocurre con cualquier otro disco duro, los HDD externos también pueden dar problemas y morir, ya que están hechos de componentes mecánicos vulnerables a fallos

Hay que tener en cuenta que los discos duros externos son relativamente más frágiles, ya que han sido diseñados para ser transportados de aquí a allá. Por tanto, es más probable que estén expuestos a polvo, humedad y calor. Por otro lado, todo equipo tecnológico que se mueve de un sitio a otro puede sufrir golpes y caídas. A todo ello hay que sumar que, al ser activados con cada inserción en el puerto USB del ordenador o del equipo que sea, se produce un desgaste del circuito del disco duro.

Incluso si los tenemos entre algodones, como quien dice, los HDD externos siempre fallarán antes que los internos porque tienen un circuito electrónico más pequeño.

La buena noticia es que, si cuidas bien el disco duro, este puede durar no solo años, sino décadas. Pero es muy importante subrayar que los mejores cuidados contribuyen a una vida más larga del dispositivo, sin ser una garantía de longevidad.

Un disco duro puede tener un ciclo de vida de meses, años o décadas. Si lo cuidas, es más probable que te dura más tiempo

Tratar con cuidado el disco duro externo ayuda a que dure más tiempo

Trata con cuidado el disco duro externo para que dure más

Ser brusco con tu disco duro externo es la forma más directa de reducir su ciclo de vida. Solo basta un poco de sentido común. Cuando lo tengas que transportar, no lo hagas de cualquier manera, y asegúrate de que vaya en un contenedor (maleta, mochila, bolso, etc) acolchado o protegido. Si no tienes el bolso o la mochila adecuados, puedes envolver el disco duro en un pequeña toalla o en un retazo de tejido que pueda proteger el disco duro de un golpe.

Cuando no lo estés utilizando, guardálo en un sitio seguro, en una superficie lisa y que no resbale. Y verifica que la temperatura de ese espacio es benigna: ni muy alta ni muy baja.

Aleja el HDD externo del polvo

El polvo es muy malo para los equipos informáticos y electrónicos. En algunos discos duros externos es más fácil que entre el polvo (a través de las ranuras de los dipositivos externos de más tamaño), cuya acumulación hace que el dispositivo se sobrecaliente. Un exceso de calentamiento reduce la esperanza de vida de cualquier equipo, también de un disco duro.

Por tanto, mantén el disco duro externo alejado de sitios con polvo.

Mantén el disco duro ‘fresco’

El exceso de calor o la acumulación de polvo pueden sobrecalentar el disco duro externo. Para evitar el sobrecalentamiento, sitúa el disco duro en un espacio ventilado. Si no lo estás usando, déjalo en un lugar donde no haya calor.

Extrae el disco duro de forma adecuada

Expulsa el disco duro externo de forma adecuada antes de separarlo del puerto USB de tu ordenador. Si no le das tiempo al dispositivo a apagarse de forma apropiada, lo podrías dañar.

Siempre tienes que expulsar de forma segura el disco duro. Para ello, utiliza el icono Quitar hardware de forma segura en la barra de tareas.

No enciendas y apagues el disco duro a cada rato

Hay quien piensa que lo mejor es apagar el disco duro externo cuando no se está utilizando. Sin embargo, este hábito puede ser contraproducente. Cuando enciendes el HDD externo y lo dejas de utilizar, este se ralentizará o parará (sin apagarse). Ahora bien, cuando enciendes y apagas, lo que estás haciendo es calentar y enfriar el equipo a cada momento, cosa que estresa el disco, y reduce su rendimiento y su ciclo de vida.

Debes encontrar un equilibrio: no hace falta que lo dejes encendido siempre, pero tampoco se trata de que lo pongas en marcha y apagues a cada rato.

Disco duro externo conectado a un portátil

Monitoriza la salud de tu HDD externo

Es bueno echar un vistazo a la salud del disco duro, para prevenir futuros problemas.

Utiliza programas de monitorización de la salud del disco duro como CHKDSK (check disk), para así poder arreglar problemas de sistema.

Utiliza el cargador y los cables adecuados

En caso de que el disco duro externo necesite alimentación, utiliza el cargador y el cable original. Por otro lado, cuidado con los cables demasiado largos y alerta con la forma en que los dispones, porque puedes provocar indeseadas caídas al suelo del dispositivo de almacenamiento que tienes en la mesa.