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Un televisor puede durar muchos años… o fallar antes de tiempo. Todo depende de cómo lo cuides. Hoy no se trata solo de la calidad del panel o el sistema operativo: factores como el calor, el polvo, o una configuración mal calibrada también influyen. Aquí tienes 11 consejos para que tu TV funcione como el primer día durante mucho más tiempo.
Apágalo cuando no lo uses
Parece un consejo obvio, pero no lo es tanto. Muchas personas dejan el televisor encendido como ruido de fondo o se quedan dormidas con él puesto. Eso acorta su vida útil.
Un dato útil: la mayoría de televisores están diseñados para unas 60.000–65.000 horas de funcionamiento. Si está encendido sin necesidad, esas horas se gastan antes de tiempo.
Algunos modelos permiten programar el apagado automático si no detectan actividad durante un tiempo. Úsalo.
Usa un protector contra sobretensiones
Una subida repentina de tensión puede dañar los componentes internos de tu televisor. Puede ocurrir durante tormentas, cortes eléctricos o picos en la red.
La solución más sencilla: enchufarlo siempre a una regleta con protección contra sobretensiones. En zonas con problemas frecuentes de suministro, considera un regulador de voltaje.
Ajusta el brillo y el contraste
Tener la imagen con el brillo o el contraste al máximo no solo cansa la vista: también fuerza el sistema de retroiluminación y reduce la vida útil del panel.
Recomendación básica:
- Usa modos predefinidos como Estándar o Cine.
- Ajusta el brillo en función de la luz de la sala.
- Evita configuraciones agresivas tipo “Dinámico” para uso diario.
Coloca la tele en un lugar bien ventilado
Los televisores generan calor, aunque sean ultrafinos. Si ese calor no se disipa bien, los componentes internos se degradan más rápido.
Consejos básicos:
- Deja entre 10 y 15 cm de espacio libre por los laterales y la parte trasera.
- No lo encierres en muebles cerrados ni lo pegues a la pared sin soporte adecuado.
- Evita ponerlo junto a fuentes de calor (radiadores, estufas…).
Evita imágenes estáticas durante mucho tiempo
Dejar el menú de una consola, un canal con logotipo fijo o una pausa prolongada puede dejar marcas permanentes en la pantalla, sobre todo si es OLED. Este efecto lo conocemos también como burn-in.
Cómo evitarlo:
- Activa el salvapantallas si estás en una app o consola.
- Cambia de canal si te ausentas unos minutos.
- Activa funciones como Pixel Shift o Refresco de píxeles si tu televisor las incluye.
Cuidado con la ‘mosca’ del canal
El logotipo permanente de algunos canales es uno de los principales responsables del burn-in. Por suerte, muchos televisores modernos aplican contramedidas:
- Reducción progresiva del brillo en zonas fijas.
- Movimiento sutil de la imagen cada cierto tiempo.
- “Limpiezas” del panel al apagar el televisor.
Consejo extra: si tu TV permite ajustar la opacidad de la imagen, puedes compensar este tipo de desgaste.
Evita temperaturas extremas (sobre todo el frío)
Si colocas la tele en una habitación muy fría, puede formarse condensación interna al encenderla. Esa humedad puede dañar los circuitos.
Solución práctica:
- No la uses si el entorno está helado (por debajo de 5 °C).
- Espera a que la habitación se haya templado.
Mantén alejado todo objeto punzante
Pantallas actuales = paneles finos y sensibles. Un simple bolígrafo, un juguete o un mando apoyado con descuido puede dañar la superficie.
Regla fácil: nunca apoyes nada sobre la pantalla. Y si hay niños cerca, más aún.
Límpiala correctamente (pantalla y rejillas)
El polvo no solo ensucia. También tapa las rejillas de ventilación y puede acabar dentro del aparato, provocando sobrecalentamiento o fallos.
Cómo limpiar bien tu TV:
- Usa un paño de microfibra. Nada de papel ni trapos de cocina.
- No pulverices líquidos directamente sobre la pantalla.
- No uses limpiadores agresivos. Solo productos específicos o agua destilada con un poco de alcohol isopropílico.
- Limpia también las entradas de ventilación, al menos una vez al mes.
Programa descansos si ves televisión muchas horas seguidas
Si haces sesiones maratonianas de series o juegos, dale un respiro cada 4–5 horas. Un simple descanso de 20 minutos permite enfriar los componentes y evitar acumulación de calor.
Fíjala bien para evitar accidentes
Una caída puede ser letal para tu televisor. Y más frecuente de lo que parece, sobre todo si está sobre muebles inestables o accesibles para niños.
Dos opciones:
- Usa un soporte de pared instalado por un profesional.
- Si está sobre un mueble, asegúralo con correas de sujeción.
Cuidarla es alargar su vida (y tu inversión)
Con estos cuidados sencillos, puedes sumar varios años de vida útil a tu televisor. No se trata de obsesionarse, sino de incorporar buenos hábitos: apagarlo cuando no lo usas, ajustar bien la imagen, limpiarlo con mimo y protegerlo del calor, la humedad y los accidentes.
Pequeños gestos que marcan la diferencia.
¿Estás pensando en cambiar de tele?
Ya sabes cómo cuidar tu televisor para que dure muchos años. Ahora bien, si estás pensando en renovar el tuyo, aquí van cinco modelos que destacan por su calidad, rendimiento y buen precio.
4K de 50″ con imagen fluida y conectividad completa
Imágenes en 4K con gran nitidez y movimiento fluido gracias a Motionflow XR. Conexión WiFi y Ethernet para disfrutar de tus apps favoritas sin interrupciones. Su pantalla de 50” con retroiluminación Direct LED ofrece buen brillo y contraste, ideal para ver series, cine o deporte.
Full HD de 32″: ideal como segunda televisión
Buena calidad de imagen en formato compacto: resolución Full HD con tecnología LED. Ideal para habitaciones pequeñas o como segunda televisión. Incluye decodificador Dolby Digital Plus, conectividad completa y sistema Anynet+ para controlar varios dispositivos con un solo mando.
Smart TV 4K de 55″ para cine y streaming
Pantalla 4K de 55″ con retroiluminación Direct LED: buena definición y brillo uniforme en cualquier contenido. Smart TV con WiFi y Ethernet, compatible con todos los sintonizadores habituales. Perfecta para disfrutar de cine o streaming en alta calidad desde el salón.
Televisor 4K de 50″ con alto brillo y contraste
Resolución 4K y alto contraste (5000:1) para una imagen detallada y vibrante. Brillo de 350 nits, ideal para salones bien iluminados. Smart TV con WiFi, buen sonido y conectividad completa. Todo en un diseño sencillo y funcional.
TV HD de 32″ con imagen fluida en formato compacto
Televisor compacto con resolución HD y tecnología Active Motion 400 para una imagen más fluida. Smart TV con conexión WiFi y Ethernet, perfecto para espacios pequeños o como segunda pantalla en casa. Buen equilibrio entre precio, funciones y tamaño.
