¿Qué vas a ver aquí?
Es tu momento de la jornada. Te pones cómodo o cómoda con tu tableta para echar un vistazo a tu perfil de Facebook, o para ponerte al día con Twitter. Te arrellanas en el sofá, de cara a la tele, para retomar la serie que estás siguiendo en la plataforma de TV de pago a la que estás suscrito o suscrita. O bien te sientas para jugar a Xbox Live.
Es un momento de ocio más que merecido, después de un duro día. Sin embargo, resulta que un plan tan modesto y tan sencillo como pasar un buen rato frente a una pantalla, está en peligro. Y es que la señal de WiFi flojea. El time line de Twitter no carga, la serie de televisión se ve mal y la partida online se interrumpe.
¿Por qué te llega de forma tan deficiente el WiFi? ¿Qué está pasando?
Hay muchas razones que pueden explicar estos problemas de disponibilidad de señal. De este modo, si la casa es muy grande, la señal WiFi puede estar afrontando diferentes tipos de dificultades para llegar bien a los rincones más remotos. Pero el origen de la mala cobertura puede ser tan sencillo como la incorrecta ubicación del router.
El hogar, un ecosistema de dispositivos dependientes del WiFi
La mayoría de viviendas recurren al WiFi del router para conectarse a la red. Sí, es cierto que suele haber un espacio habilitado para que un portátil o un sobremesa se conecten a internet a través del cable. Sin embargo, hoy los diferentes miembros de una familia disponen de varios dispositivos móviles. Y todos estos equipos echan mano de la señal WiFi que emite el router. Por tanto, en los últimos años ha cobrado mucha importancia la accesibilidad de smartphones y tabletas al WiFi desde cualquier estancia de la casa.
Por supuesto, no podemos dejar de mencionar las Smart TV, que acceden a los contenidos de las plataformas (Netflix, HBO, etc) vía WiFi. Las Smart TV se han popularizado, y muchos hogares cuentan con dos Smart TV o más. De este modo, la señal WiFi se ha convertido en un recurso absolutamente estratégico para seriéfilos, para los más teleadictos y para los usuarios más intensivos de las plataformas online de contenidos.
Con potenciadores de señal y con dispositivos PLC, se puede mejorar la calidad de la señal. Pero muchas veces, como hemos dicho, las cosas son más sencillas. Con un poquito de estrategia, con sentido común y con algunas pautas, podemos mejorar la distribución de la señal de WiFi por todo el hogar. Uno de los puntos clave es el emplazamiento del router.
Primera comprobación: apagar y volver a encender el router
Antes que nada, es bueno reiniciar el router. Cuando la señal llegue con dificultad a tus dispositivos conectados vía WiFi, la primera acción que debes hacer es apagar el router durante unos minutos. Como mínimo, y para ser precisos, debes dejar el equipo apagado durante 30 segundos. Pasado ese tiempo, ya lo puedes volver a poner en marcha.
¿Por qué este tiempo de espera, antes de volver a encender el router? La razón es que, si apagas y enciendes de forma inmediata, el sistema no se reinicia como debería.
Con este sencilla acción, podrías recuperar la señal WiFi. De todos modos, es una buena idea que chequees si tu router se encuentra en el lugar adecuado en tu hogar. En este artículo, te ofrecemos algunas pautas para optimizar el emplazamiento del dispositivo que distribuye la señal de WiFi por el hogar.
Pon el router en un lugar central de la vivienda
Si es posible, siempre es mejor situar el router en el centro de tu hogar, y no en uno de los extremos. Así te aseguras de que la señal de WiFi no tenga que atravesar tantas paredes. Sí, las superfícies sólidas (paredes y otros obstáculos) ralentizan la velocidad del internet inalámbrico.
Por otro lado, y visto desde otra perspectiva, si localizas el router en un rincón de la casa, un porcentaje significativo de tu cobertura de internet sin cables, de tu WiFi, se está yendo hacia fuera. O bien hacia las casas de tus vecinos.
Si deseas ser realmente minucioso o minuciosa, debes fijarte no tan solo en la geometría o el plano de la vivienda, sino también en otros aspectos. Por ejemplo, la decoración, los elementos que puedan hacer de obstáculo y la distribución de los muros de carga.
Está claro que, más allá de la búsqueda de esa centralidad, tienes que pensar en las estancias en las que harás un mayor uso del WiFi. ¿Qué zonas son preferentes? Probablemente es el momento de hacer una asamblea familiar y someter la cuestión a voto.
Mantenlo lejos de paredes gruesas
Sitúa el router lejos de paredes muy gruesas. Cuanto más ancha sea la pared, más difícil será para la señal WiFi abrirse paso.
El material de construcción de las paredes también juega un rol importante. Por esa razón, es preferible mantener el router a cierta distancia de paredes con materiales de aislamiento. O a cierta distancia de paredes de ladrillo, cemento, acero, metal o cristal. No se te ocurra poner el router en un lavabo, el lugar con más espejos del hogar.
No emplaces el router en el suelo
Lo ideal es dar sitio al router encima de una mesa o estantería. La señal WiFi se dirige tanto hacia arriba como hacia abajo. Por ese motivo, si el router se deja en el suelo, parte de ese ancho de banda se desaprovechará.
Puestos a elegir, es mejor situar el router en un lugar elevado, como por ejemplo una estantería. Y es que los routers tienden a proyectar la señal hacia abajo.
Asegúrate de que tienes el dispositivo a la vista
Cuanto más y mejor veas el router, mejor va a ser la calidad de la señal. Si sitúas el equipo algo oculto en la estantería de un mueble, la señal de WiFi se resentirá. Será más lenta y alcanzará menores distancias.
Evita ventanas
Si colocas el aparato cerca de una ventana, parte de la señal se irá hacia el exterior. Por otro lado, esa ventana o esa apertura hacia la calle o hacia un patio interior, es un umbral por el que pueden entrar otras señales procedentes del exterior. Y esas señales pueden interferir con la señal de WiFi.
Colócalo a cierta distancia de teles y electrodomésticos
Los objetos de metal pueden reflejar la señal, dispersándola. Por ello, los electrodomésticos son poco amigos del WiFi. La cocina, por tanto, es un mal sitio. Por el mismo motivo, no conviene emplazar el router muy cerca del televisor.
Un electrodoméstico a evitar de forma especial es el microondas. ¿Por qué motivo? El microondas emite una señal fuerte en la banda de 2,4 GHz, la misma frecuencia en la que opera el router.
De este modo, cuando calientas un plato o una taza de leche, estás alterando el funcionamiento de tu señal de internet inalámbrico.
Hay otros equipos, como sistemas de alarma o teléfonos fijos, que pueden estar usando la misma frecuencia de tu router.
No dejes el router cerca de la pecera
Es un consejo que puede sonar a broma. Pero, por muy extraño que te parezca, no le encuentres un sitio a tu router cerca de la pecera. Y es que el agua puede absorber la señal de WiFi, con lo que se reduciría su radio de alcance.
¿Tienes un dúplex?
Si tu vivienda es de dos niveles, una buena idea es situar el router en el suelo de la planta de arriba, cerca de la escalera que conecta los dos pisos. También puedes poner el router cerca del techo de la primera planta.
En caso de tener una casa de tres plantas, lo mejor es emplazar el dispositivo en el centro de la segunda planta.
¿Cómo oriento las antenas?
Muchos routers tienen las antenas integradas dentro. Pero muchos otros, tienen antenas externas, que podemos orientar de forma adecuada para optimizar la señal. Las antenas ayudan a dirigir el caudal de ancho de banda inalámbrico. Si hay dos o más antenas, no las posiciones todas hacia la misma dirección.
Un físico crea una fórmula para optimizar la ubicación del router
En 2018 leímos que en el Reino Unido un físico había creado una fórmula para calcular de forma científica el mejor lugar para poner el router.
El físico Jason Cole se empleó a fondo en este reto matemático para, precisamente, resolver su necesidad doméstica de poner el router en el mejor sitio.
Según Sciencealert.com, Cole «mapeó la planta de su vivienda, asignando valores de refracción a las paredes, y después empleó la ecuación Helmholtz». Esta ecuación le permitió «hacer un modelo de las ondas electromagnéticas emitidas por su router».
Su hipótesis inicial de trabajo fue previsible. La forma óptima de optimizar la señal es ubicar el router justo en el centro de la vivienda. Pero, como ya hemos aprendido en esta guía, muchos más factores intervienen.
Para profundizar más, Cole modificó su modelo, teniendo en cuenta la capacidad de absorción de los diferentes materiales de las paredes. Asimismo, consiguió que su algoritmo recogiese con más fidelidad el comportamiento de las señales WiFi.
Si deseais disfrutar de la optimización que asegura esta ecuación, os podéis bajar la App en Android creada por Cole.