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Mantener tu ordenador limpio por dentro no solo mejora su rendimiento, sino que también alarga su vida útil. Sin embargo, ciertos errores al limpiar el PC pueden hacer que una tarea sencilla sea un auténtico dolor de cabeza. Aquí te explicamos cómo evitarlos.
Error 1: No hacer una copia de seguridad previa
Suele ser el primer error de limpieza del PC que cometemos. Antes de limpiar tu ordenador, protege tus datos. Aunque el riesgo sea bajo, un accidente podría dañar el disco duro y hacerte perder archivos importantes. Guarda una copia en un disco externo o en servicios en la nube como Google Drive o Dropbox.
Error 2: Limpiar el ordenador encendido
Parece obvio, pero hay que recordarlo. Antes de abrir tu equipo, apágalo del todo y desenchúfalo. Después, pulsa el botón de encendido durante unos 20 segundos para descargar la electricidad que aún pueda quedar en el sistema. Aunque esta energía residual no supone peligro para ti, es mejor eliminarla para evitar daños en los componentes.
Error 3: Olvidar la electricidad estática
La electricidad estática puede parecer inofensiva, pero una pequeña descarga puede dañar componentes delicados. Piensa que el interior de tu ordenador es especialmente vulnerable a estas descargas. Antes de tocar nada, descarga la electricidad de tu cuerpo tocando una parte metálica o usando una pulsera antiestática. Además, limpia el equipo sobre una superficie no conductora, como una mesa de madera, y evita prendas de lana que favorecen la acumulación de estática.
Error 4: Aplicar mal el aire comprimido
Es uno de los errores al limpiar el PC más fáciles de evitar. El aire comprimido es una herramienta excelente para eliminar el polvo en zonas difíciles. Pero si lo usas mal, puedes empeorar la situación. Mantén siempre el bote en posición vertical, a unos 15-20 cm del equipo, y aplícalo en ráfagas cortas para evitar condensación. Recuerda: un mal uso puede empujar el polvo más al interior o incluso dañar componentes delicados.
Error 5: Usar productos de limpieza incorrectos
¿Te imaginas limpiar unas gafas con un producto abrasivo? Con el PC pasa lo mismo. Muchos limpiadores domésticos llevan productos químicos agresivos que pueden dañar la pantalla, la placa base o los circuitos. Usa siempre soluciones específicas para electrónica o alcohol isopropílico (concentración superior al 90%), aplicándolo con un paño suave de microfibra o un bastoncillo. Nunca pulverices el líquido directamente sobre el equipo: humedece primero el paño.
Error 6: Forzar conexiones y perder las piezas
Aunque tu ordenador parezca resistente, su interior es delicado. Evita usar más fuerza de la necesaria al desmontar tarjetas gráficas, memorias RAM o cables. Muchos conectores tienen un sistema de bloqueo que debes liberar antes de retirarlos. Además, usa un destornillador magnético y una bandeja para mantener tornillos y piezas en orden. Así no los perderás y te resultará mucho más fácil volver a montar todo después.
Error 7: Olvidar aplicar pasta térmica
La pasta térmica asegura un buen contacto entre el procesador (CPU o GPU) y el disipador. Es como la crema solar para tu equipo: imprescindible para protegerlo del exceso de calor. Tras limpiar estos componentes, retira con cuidado la pasta vieja y aplica una nueva capa fina, siguiendo las instrucciones del fabricante. La cantidad debe ser la justa: ni demasiado, ni demasiado poco.
Error 8: Ignorar filtros y ventiladores
El polvo acumulado en filtros y ventiladores reduce de forma notable la ventilación y el rendimiento del equipo. Límpialos con aire comprimido de forma regular. Si los filtros son desmontables, puedes lavarlos con agua (asegurándote de secarlos bien antes de volver a montarlos). Si no puedes retirar los filtros, desmonta los ventiladores con cuidado para limpiar bien cada rincón. Mantener estos elementos en buen estado es fundamental para evitar sobrecalentamientos.
Error 9: Esperar demasiado tiempo entre limpiezas
Se trata de uno de los errores más comunes al limpiar el PC. Esperamos demasiado tiempo a ponernos manos a la obra. La acumulación de polvo depende mucho del entorno, pero dejar pasar demasiado tiempo entre limpiezas es un error frecuente. Haz una limpieza básica cada tres o cuatro meses, o incluso más a menudo si tienes animales domésticos, alfombras o fumas cerca del ordenador. No esperes a notar problemas de rendimiento para actuar.
Último paso: revisión final
Tras la limpieza, revisa con calma que todas las conexiones estén bien ajustadas y que no queden herramientas o tornillos sueltos en el interior. Un pequeño despiste podría provocar daños graves.
Limpiar tu PC de forma regular, siguiendo estos consejos, te ahorrará problemas y alargará la vida útil de tu equipo. ¡Hazlo bien y con seguridad!