El equipo español Goat Way Team, que participa en el Mongol Rally, la «aventura solidaria más grande del mundo», comparte con nosotros la crónica de sus últimas experiencias. La expedición, que cuenta con el apoyo de BEEP, participa, como el resto de vehículos de esta singular carrera, por una causa benéfica: la Fundación ASDENT.
«Despertarnos en el Mar Negro con el equipo Superheroes in training y esperamos a Ithaki Project para salir juntos hacia la frontera georgiana. Cruzamos los conocidos Alpes Turcos, un paisaje que realmente recuerda más a Suiza que no precisamente a Turquía. No sólo por la cantidad de árboles, hierba y animales, sino también por las agradables temperaturas que tanto se agradecen al salir de zonas desérticas. A medianoche llegamos a la frontera Georgiana acompañados sólo por Ithaki Project; en algún momento del camino perdimos a los suecos del equipo «Superheroes in training». Fue realmente muy fácil y rápido cruzar esa frontera, nada que ver con las que nos esperaban en el futuro. En menos de 10 minutos, pasamos de Turquía a Georgia y ya conducíamos buscando algún rinconcito donde acampar. Como ya empezaba a ser habitual, nos levantamos empapados en sudor gracias al sol mañanero que, a las 7:30, ya nos adelantaba que el día no sería precisamente fresquito. Levantamos el campamento y nos paramos en la primera ciudad que encontramos para cambiar la rueda pinchada que llevábamos arrastrando cómo idiotas desde la Capadocia. Con 20 dólares y la muy buena ayuda de un hombre que trabajaba junto al taller, nos hicimos con un neumático nuevo para seguir adelante. Tan sólo estuvimos cerca de dos horas para comprar y cambiar la rueda. Y, lo digo en serio, dos horas aquí es un trabajo rápido».
«Dejamos el pueblo de nombre desconocido atrás y en pocas horas estábamos en Tbilisi con muchos otros equipos del Mongol Rally (incluidos los suecos), en un acogedor hostal en el centro de la ciudad. Al día siguiente visitamos la ciudad y nos despedimos de todos los demás, pues éramos los únicos valientes o temerarios que cruzábamos la zona del Cáucaso por Chechenia, en lugar de coger el ferry en Azerbaijan. Siete horas y media en la frontera para entrar en Rusia… Una verdadera locura que se hace evidente al llegar a la aduana y ver que de los 20 policías que había, 18 estaban sentados en bancos charlando, uno sellando pasaportes y otro cogiendo comida de las cestas llenas de fruta que llevaba una señora en su coche.
Sinceramente, no fue para nada temerario, ni siquiera arriesgado adentrarse en la zona de Chechenia. Sí, cada cinco km había un control militar donde te comprobaban el pasaporte y puede que la conducción fuera tediosa, pero para nada lo que vimos se asemeja a lo que habíamos oído sobre la zona. Ni tanques abandonados, ni cráteres de bombas, ni edificios destruidos…
Conduciendo sin parar, estábamos en Astrakhan a la hora de la comida con el equipo inglés The Yeti hunters, que durante los siguientes días fueron nuestra salvación y nuestra perdición».
Para saber más, esperad a la próxima crónica, que publicaremos a comienzos de la semana que viene.
Podéis seguir el día a día de la expedición en el perfil de Facebook de Goat Way Team:
https://www.facebook.com/pages/Goat-Way-Team/281150778762912?fref=ts
Y para conocer mejor el proyecto de ayuda a ASDENT :
http://es.ulule.com/goat-way-team/
Y podéis poner vuestro granito de arena en el siguiente enlace:
http://www.migranodearena.org/es/reto/7226/goat-way-team–asdent/
