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GPU: seleccionar la tarjeta gráfica perfecta

La GPU es fundamental para el rendimiento de un portátil

La GPU, o Unidad de Procesamiento Gráfico, es un componente fundamental de unos ordenadores a los que exigimos cada vez más calidad de imagen. Si bien su función principal es procesar gráficos y visualizar imágenes en pantalla, hace mucho más, sobre todo en actividades exigentes como edición de vídeo y gaming. En este post explicamos qué es una GPU y ofrecemos pautas para ayudarte a elegir la tarjeta gráfica más adecuada para tu equipo.

¿Para qué sirve la GPU?

La GPU es la parte del ordenador responsable de lo que ves en tu monitor o pantalla. Esta sería una explicación súper divulgativa y más que suficiente si utilizas el ordenador solo para lo básico: navegar, programas de ofimática y aplicaciones de escritorio. Sin embargo, para los usuarios más especializados, aquellos para los que la GPU puede marcar la diferencia en términos de rendimiento y productividad, este componente significa mucho más.

Las tarjetas gráficas están diseñadas para procesar y renderizar gráficos en la pantalla de tu ordenador. Su capacidad para manejar cálculos intensivos en paralelo las hace ideales para tareas relacionadas con gráficos, como juegos, modelado 3D, edición de vídeo, diseño gráfico y actividades similares.

Mientras que las CPUs (Unidades de Procesamiento Central, los procesadores) son versátiles y pueden hacer una amplia gama de tareas, las GPUs están especializadas en manipular y mostrar gráficos de manera eficiente.

Tarjetas gráficas en BEEP

GPU para marcar la diferencia

En el proceso de crear imágenes de alta calidad en tu ordenador, la CPU, el procesador, juega un papel destacado, pero con limitaciones. Aquí es donde entra en escena la GPU, para marcar la diferencia.

La CPU es como el cerebro multitarea del PC, encargada de ejecutar el sistema operativo, gestionar programas y hacer muchas otras operaciones. Pero cuando se trata de procesar gráficos intensivos, la GPU toma el relevo. Diseñada para lograr la mejor experiencia visual, la GPU hace numerosos cálculos matemáticos simultáneos, una habilidad fundamental para generar imágenes visualmente impresionantes.

Podemos decir que la GPU libera a la CPU de la carga intensiva de cálculos gráficos, permitiéndole concentrarse en otras tareas esenciales. Esto no solo mejora la eficiencia general del sistema, sino que también garantiza que las imágenes y gráficos resultantes sean visualmente impactantes.

Tarjeta gráfica Gigabyte

Tipos de GPUs: integradas y dedicadas

En el mercado hay dos tipos principales de GPUs: las integradas y las dedicadas.

Tarjetas gráficas dedicadas: más que un componente, una experiencia

Las tarjetas gráficas dedicadas son unos componentes muy potentes. Estas tarjetas albergan el chip del procesador gráfico y la memoria RAM necesaria para manejar cargas gráficas intensivas, como los juegos de alta gama. Con uno o más ventiladores, estas tarjetas garantizan que los componentes se mantengan a una temperatura óptima durante usos prolongados.

La facilidad de actualización es una de las ventajas notables de las tarjetas gráficas de escritorio. Basta con insertar la tarjeta en la ranura PCIe x16, conectar un cable a la fuente de alimentación (si es necesario) y luego instalar los controladores correspondientes. Esta flexibilidad hace que las tarjetas gráficas dedicadas sean una opción atractiva para aquellos que buscan mejorar el rendimiento gráfico de sus PCs.

En los portátiles, las GPUs dedicadas también están presentes, aunque de una manera más compacta. Suelen ser un chip soldado en la placa base. Aunque no son tan fáciles de actualizar como sus equivalentes en PC, ofrecen un rendimiento gráfico mejorado en comparación con las opciones integradas.

Gráficas integradas: una opción equilibrada

Las gráficas integradas, por otro lado, van directamente en el procesador. Si bien las gráficas integradas pueden no ser tan potentes como las tarjetas gráficas dedicadas, los avances tecnológicos han permitido que ofrezcan un rendimiento sorprendente. Algunas de estas GPUs integradas son capaces de ejecutar juegos AAA de hace unos años a un número de fotogramas por segundo (FPS) satisfactorio.

¿Gráfica integrada o dedicada?: consideraciones prácticas

La elección entre una GPU integrada y una dedicada depende en gran medida de tus necesidades y expectativas. Para tareas cotidianas y un presupuesto ajustado, las gráficas integradas pueden ser más que adecuadas. En cambio, si tu enfoque es el gaming de alta gama, la edición de video profesional o el diseño gráfico intensivo, una tarjeta gráfica dedicada es esencial para conseguir el rendimiento deseado.

Configurador de PC de BEEP

Cómo elegir la GPU correcta: consejos

  1. Identifica tus necesidades. Antes de elegir una GPU, es necesario entender tus necesidades específicas. Si solo utilizas tu ordenador para tareas básicas, como navegación web y procesamiento de textos, una GPU integrada puede ser suficiente. Sin embargo, si te dedicas a la edición de vídeo, diseño gráfico o gaming, una GPU dedicada es lo que necesitas para garantizar un rendimiento fluido.
  2. Considera tu presupuesto. Las GPUs se comercializan con una amplia variedad de precios. Hay desde modelos asequibles hasta tarjetas gráficas de gama alta. Define un presupuesto claro y busca la mejor opción dentro de ese rango. A veces, una GPU de generación anterior puede ofrecer un rendimiento excelente a un precio más asequible.
  3. Compatibilidad con el software. Algunas aplicaciones, como programas de edición de vídeo y software de diseño gráfico, pueden beneficiarse de características específicas de ciertas tarjetas gráficas. Investiga la compatibilidad de la GPU con el software que prevés utilizar para aprovechar al máximo sus capacidades.
  4. Ten en cuenta la resolución de tu monitor. Asegúrate de seleccionar una tarjeta gráfica adecuada para la resolución de tu monitor, ya sea 1080p, 1440p o 4K. La elección correcta garantizará un rendimiento visual óptimo y una experiencia de juego fluida.
  5. Rendimiento en gaming. Si eres un jugador ávido, presta especial atención al rendimiento de la GPU en juegos específicos que te interesen. Consulta reseñas y benchmarks para asegurarte de que la tarjeta gráfica que elijas pueda desenvolverse bien con los títulos que deseas jugar.
  6. Considera la evolución rápida de los videojuegos. Dado que las características de los videojuegos avanzan con mucha rapidez, las tarjetas gráficas tienden a volverse obsoletas antes que otros componentes. Mantente informado sobre las últimas tendencias y tecnologías para tomar decisiones de compra más informadas y prolongar la relevancia de tu configuración de hardware
  7. Edición de vídeo. Si haces edición de vídeo de alta calidad, la potencia de la CPU es determinante, pero también necesitas una tarjeta gráfica dedicada, que no tiene por qué ser de la última generación.