Mucho han cambiado las cosas desde que en 1931 arrancara la IFA o Internationale Funkausstellung Berlin, una edición inicial en la que el físico e inventor Manfred von Ardenne mostraba el funcionamiento de su televisor con tubo de rayos catódicos y se exhibiera el diseño preliminar de la radio Volksempfängr, encargada por el ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels.
La feria tecnológica más veterana hoy llega hasta nuestros días con un espíritu más aperturista que entonces pero con el mismo componente de innovación. Pese a contar con muchos más años de experiencia, el Mobile World Congress ha cogido posiciones y se mantienen en pugna con el evento alemán por convertirse en la exhibición de tecnología de referencia en Europa. En Barcelona se han aprendido bien la lección. En cualquier pasillo, pabellón o puesto de comida el idioma que se habla por defecto el inglés, algo que no se encuentra en el Messe Berlin ni por asomo. El alemán es la lengua predominante en este vasto espacio.
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