La seguridad informática es cada vez más importante, porque cada vez realizamos más gestiones, más tareas y más actividades de ocio con nuestros dispositivos conectados a internet. Por eso nos ha sorprendido esta semana la noticia de que el cibercriminal más buscado por el FBI usaba como contraseña… el nombre de su gato. El especialista cae en un error de principiante. Nos lo explican en FayerWayer. «Nadie está libre de usar contraseñas poco robustas (ni los hackers)», leemos. «Una nueva prueba de que nadie está libre de este problema intrínseco de las contraseñas es el estadounidense Jeremy Hammond, miembro de LulzSec acusado de entrar a los servidores de la firma de seguridad Stratfor y de entregar informes internos a WikiLeaks. El hacktivista fue arrestado en 2012 por el FBI tras encabezar la lista de los cibercriminales más buscados de la agencia, tras lo cual fue condenado a 10 años de prisión».
Nos hacemos eco también de algunas novedades que veremos en el próximo futuro. Xataka.com nos habla de la labor de Intel para que los portátiles puedan cargarse sin cables. En ADSLzone escriben sobre el desarrollo de una pantalla para tabletas que se puede enrollar. «Varios conceptos hemos visto, creados por ordenador, de tabletas que se pliegan varias veces para ocupar realmente poco, o incluso para convertirse en un teléfono inteligente. Pero, ¿qué hay de tabletas que pudieran enrollarse? Ya se ha desarrollado una pantalla que lo permite».
Para los más aficionados a la tecnología, los más techies, recomendamos el artículo de MuyComputer.com, Cuatro cosas que Windows 10 podría aprender de Linux. «Si al principio fue Linux quien tomaba prestado cosas de Windows, como la disposición del escritorio, que en KDE es casi calcada, en los últimos tiempos se ha podido ver cómo el sistema de Microsoft ha ido tomando prestado algunas ideas del sistema operativo abierto», explican.