Las tabletas siguen siendo un producto de mucho peso en el mercado, tras unos espectaculares años de crecimiento desde el debut oficial de esta categoría en 2010 con el iPad de Apple. Según podemos leer en ITespresso, que toma nota de un estudio de IDC, «las ventas de tabletas en todo el mundo aumentarán sólo el 7,2% este año, frente al 52,5% de 2013, lastradas por la caída en las ventas del iPad». No dudamos de que la tableta seguirá siendo un producto estrella de cara a esta Navidad, pero las cifras de crecimiento ya no serán lo que eran. Otras conclusiones interesantes de la empresa de investigación de mercado IDC tienen que ver con la resistencia del ordenador de sobremesa, un producto por el que el consumidor sigue mostrando estima: «Los números reflejan la confianza generalizada en los PC y teléfonos inteligentes para la informática y la comunicación. Las tendencias de compra muestran que los consumidores y las empresas todavía prefieren ejecutar programas de pleno derecho en los ordenadores, que han experimentado recientemente un salto en las ventas cuando no hace tanto que se les daba por muertos».
Y seguimos hablando de tabletas. En concreto, de uno de los fabricantes que más y mejor ha cultivado este mercado en los últimos tiempos. Se trata de la española BQ, que esta semana ha presentado sus novedades: sobresalen una renovación del Aquaris E5 —que además de traer 4G cuenta con otras novedades destacables— y una tableta de 10 pulgadas de atractivo diseño.»Hace unos años BQ no era más que un fabricante de pendrives», nos recuerdan en un artículo en Xataka.com. Y prosiguen: «Empezaron ahí, pero poco a poco fueron creciendo y desarrollando dispositivos más ambiciosos: libros electrónicos, tablets… Saltaron a los smartphones aprovechando el empuje de ser una compañía local y este mismo año refinaron su diseño para tener más personalidad».
Para poner la guinda a este repaso semanal, recomendamos un artículo de FayerWayer sobre la fiebre por Star Wars que se vivió justo hace 16 años, con la divulgación del tráiler del Episodio I de la saga. «Luego de esperar 15 años, los fanáticos de Star Wars llenaron las salas de cine para ver dos minutos de la nueva película». Es decir, colas para ver desde la butaca de una sala un tráiler de un par de minutos, un fenómeno impensable en la actualidad, cuando tener internet en el móvil es lo más normal del mundo y podemos visionar tráilers cinematográficos de tantas maneras. A las puertas del Episodio VII de esta franquicia cinematográfica, hace gracia observar cómo la tecnología ha cambiado tanto la forma en que consumimos (y percibimos) el cine y la cultura en general.
