El teléfono móvil, mejor dicho, el smartphone, que tanto tiempo nos consume, está alterando nuestras relaciones sociales y la forma en que pasamos el tiempo libre. Tanto está cambiando el smartphone nuestro comportamiento que, en algunos lugares, ya se está multando a quienes andan por la calle absortos con el dispositivo de marras. Nos lo explican en The Inquirer: «Las aplicaciones de mensajería en smartphone están empezando a ser un problema de seguridad cada vez mayor. Lo que hace unos años era anecdótico hoy en día se ha convertido en lo habitual y cada vez más peatones caminan sin rumbo cierto por las calles. Varios países están empezando a tomar medidas ya en forma de multas».
Difícilmente nos podríamos imaginar hace más de 10 años que el móvil iba a tener tanto poder de hipnosis sobre nosotros. Un interesante artículo de Xataka.com reflexiona sobre «la revolución» de las pantallas de los smartphones. De 150.000 a 3,5 millones de píxeles, así resumen en el titular la magnitud de la mencionada revolución. «Todavía recuerdo,en plan muy nostálgico», explica el periodista de Xataka, «la primera vez que vi un Nokia N95. Recuerdo que se lo compró el hermano de una exnovia, alguien que no era especialmente techie pero que el dinero le permitía poder darse ciertos caprichos. Tenía un Siemens C65 y ver aquel pantallón en su momento reconozco que me impactó. 2,6 pulgadas de tamaño, una resolución de 240×320 píxeles y 16 millones de colores. Una pasada, no era un móvil grande para los cánones de por aquel entonces ya que el teclado se escondía detrás con una bandeja deslizable».
El smartphone ha sido todo un éxito. En cambio, con las Google Glass, no tenemos ni idea de lo cálida que pueda ser la recepción del consumidor. Eleconomista.es nos da razones para el escepticismo: Diez razones para no comprarse unas Google Glass, titulan. Un experto de la revista Computer World expone sus motivos para devolver las gafas.
Y, para concluir el repaso a lo que ha dado de sí la semana en términos tecnológicos, cabe destacar que el fin de Windows XP está dando alas al sector del software de seguridad. Según explican en DealerWorld, la consultora Context percibe un aumento de las ventas para pymes del 139% en España. Aún así, «se apunta que el elevado número de pymes que siguen utilizando XP en toda Europa sugiere que no son demasiado conscientes de los riesgos».
