Estos últimos días ha estado muy vivo el debate sobre las dudosas habilidades de muchos internautas a la hora de calibrar el origen de un contenido. Un reciente estudio en el Reino Unido, del que nos hicimos eco ayer, llegaba a la conclusión de que la mitad de los navegantes adultos no saben diferenciar entre un enlace patrocinado de Google y un resultado normal (sin intereses comerciales explícitos) del buscador. Genbeta publica hoy un contenido de alta utilidad para los más despistados, o para quienes deseen comprobar si están diferenciando bien el grano de la paja. Así, nos ofrece «nueve herramientas y otros trucos para identificar la información más fiable en internet». Internet, donde todos podemos ser emisores, es un ámbito donde se puede jugar a la confusión y a la manipulación con cierta facilidad. Por eso es importante tener un criterio sólido a la hora de buscar información o contenidos de cualquier tipo.
Y escribimos sobre seguridad. Sobre cómo ese concepto está algo reñido con los más jóvenes que, según un informe de Kaspersky Lab y B2B International recogido por Silicon.es, son muy despistados en el uso del móvil. Así, uno de cada cuatro menores ha sufrido la pérdida o el robo de su dispositivo. Lo más grave de perder de vista nuestro móvil es que nos arriesgamos a graves problemas de seguridad: violación de cuentas online, pérdida del acceso a imágenes y vídeos, filtración de datos personales… Sorprende que «son minoria los que toman medidas paliativas, como bloquear el dispositivo con la ayuda de la operadora con la que se tiene contratado el servicio».
Para acabar, nos llama la atención una noticia de Xataka.com sobre las acciones que se están emprendiendo en Nueva York para evitar que los conductores usen WhatsApp cuando conducen. «La mayoría de estados en EEUU prohíbe utilizar el teléfono móvil cuando se conduce, y no sólo para hacer llamadas, sino también para enviar mensajes. Durante años han organizado diversas campañas de concienciación pero, si lo que ahora proponen en Nueva York sale adelante, todavía irán un paso más allá: igual que hay tests de alcoholemia y de otras sustancias, quieren hacer un «test» al teléfono móvil para saber si el conductor lo ha estado usando o no». Ya veremos cómo se implantan estos tests, pero lo que está claro es que nos debemos concienciar sobre los riesgos de emplear el móvil mientras estamos al volante.