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Placa base: aspectos a tener en cuenta

La placa base es uno de los componentes del PC que nunca deberíamos infravalorar. En este post analizamos los criterios más importantes a valorar a la hora de seleccionar una placa base para el PC que quieres montar.

Configurador de PC de BEEP

Primer paso al elegir la placa base

El primer paso al seleccionar la placa base tiene que ver con otros dos componentes. Así, primero debes elegir CPU o bien GPU, que son las dos piezas que verdaderamente marcan la diferencia en el rendimiento del ordenador.

La placa base es importantísima, pero procesador y gráfica son elementos cruciales, y debes seleccionar uno de ellos antes que nada. Así, por ejemplo, si eres un gamer, deberías elegir primero la GPU, para luego escoger placa base.

Tamaño de la placa base

El tamaño de la placa base es quizá la primera decisión que debes tomar al configurar el PC. Existen diferentes tamaños, diseñados para diversos usos, pero la mayoría de las personas optan por las placas ATX estándar para PCs tradicionales. Este tamaño ofrece un equilibrio óptimo entre funcionalidad y capacidad de expansión, proporcionando suficiente espacio para componentes adicionales como tarjetas de expansión y almacenamiento. Además, ocupa poco espacio en la caja del PC.

Tipo de socket

La placa base debe tener un tipo de socket que coincida con la CPU seleccionada. De esta manera, si adquieres un procesador AMD, vas a necesitar una placa base compatible con AMD. Y si el procesador es Intel, pues la placa base debe ser compatible con Intel. Este componente no solo debe ser compatible con AMD o con Intel, sino también debe serlo con la generación concreta del procesador.

¿Harás overclock?

El overclock es una técnica que aumenta la velocidad de funcionamiento de componentes como el procesador o la memoria RAM más allá de sus límites estándar. Si tu idea es hacer overclock, al elegir placa base debes verificar si es compatible con overclocking para aprovechar al máximo el rendimiento del hardware.

Además, debes prestar atención al VRM (módulo regulador de voltaje), que convierte el voltaje suministrado a la CPU. En general, un mayor número de fases de VRM significa una alimentación más estable para la CPU, lo que puede traducirse en un rendimiento mejorado.

Puertos

¿Qué puertos ofrece la placa base? El número y tipo de puertos deben de los dispositivos y periféricos que utilices con más frecuencia. Y debes recordar que al menos dos de estos puertos serán utilizados por un teclado y un ratón.

A la hora de evaluar los puertos, es bueno tener en cuenta algunos aspectos:

  • USB-C. La placa base debe tener puertos USB-C, que aprovecharás al máximo, en términos de velocidad de transferencia, si tu disco duro externo tiene una interfaz USB-C.
  • USB Tipo A. Podrías necesitar varios puertos USB Tipo A. Es bueno que algunos de ellos tengan el estándar de velocidad de transferencia de datos USB 3.1 o superior.
  • Thunderbolt 3 o 4. Cuando consideres utilizar puertos USB-C, que tienen la capacidad de admitir la tecnología Thunderbolt, es recomendable verificar si la placa base es compatible con Thunderbolt 3 o 4. Thunderbolt ofrece velocidades de transferencia de datos ultrarrápidas y es compatible tanto con dispositivos USB-C como con monitores con DisplayPort.

Interfaces de visualización

Si optas por gráficas integradas en la placa base, en lugar de una tarjeta dedicada, las interfaces de visualización disponibles serán importantes. Las interfaces de visualización se refieren a los puertos o conectores que permiten conectar un monitor u otro dispositivo de visualización a la placa base.

La más común de estas interfaces es HDMI, que es ampliamente utilizada para conectar dispositivos como monitores, televisores y proyectores. Sin embargo, dependiendo de tus necesidades específicas, es posible que también necesites otras interfaces como DisplayPort, DVI o incluso VGA. Estas interfaces pueden ser necesarias si tienes dispositivos de visualización más antiguos que no son compatibles con HDMI o si requieres conexiones múltiples.

Ranuras PCIe de la placa base

Las ranuras PCIe (Peripheral Component Interconnect Express) son fundamentales al seleccionar una placa base por su capacidad para admitir una variedad de componentes y periféricos adicionales con los que mejorar o expandir las capacidades del ordenador.

Estas ranuras ofrecen la flexibilidad de instalar tarjetas de expansión, como tarjetas gráficas dedicadas, tarjetas de sonido, tarjetas de red, tarjetas SSD y otros dispositivos especializados. La cantidad y el tipo de ranuras PCIe disponibles en una placa base determinarán en gran medida las opciones de expansión y personalización de tu PC.

Por tanto, es importante considerar la cantidad y la configuración de las ranuras PCIe según tus necesidades específicas. Por ejemplo, los usuarios que deseen construir un PC gaming de alto rendimiento, necesitarán una placa base con múltiples ranuras PCIe para admitir varias tarjetas gráficas en configuraciones de múltiples GPU.

Además, las ranuras PCIe también varían en términos de velocidad y ancho de banda. Ello puede afectar el rendimiento de los dispositivos conectados.

Chipset

El chipset es un conjunto de chips en la placa base que controla y coordina las comunicaciones entre el procesador, la memoria, los dispositivos de entrada/salida y otros componentes del sistema. Pues bien, el chipset tiene un papel crucial en el funcionamiento de este componente, ya que determina qué características y capacidades están disponibles.

Por ejemplo, los chipsets de gama alta suelen ofrecer soporte para overclocking y múltiples opciones de conectividad, como más puertos USB, ranuras PCIe adicionales y soporte para tecnologías de almacenamiento rápido como RAID.

Calidad de construcción y características adicionales

Además de las especificaciones técnicas, la calidad de construcción puede influir en su durabilidad y fiabilidad a largo plazo.

Algunas placas base están construidas con componentes de alta calidad, como condensadores sólidos y disipadores de calor robustos, que pueden ayudar a mantener temperaturas más bajas y una mayor estabilidad del sistema. Además, las características adicionales, como la iluminación RGB, pueden añadir un toque estético personalizado al PC.

Estética de la placa base

Aunque no afecta directamente al rendimiento, la estética puede ser importante para algunos usuarios que desean que su nuevo PC sea visualmente atractivo.

Algunas placas base ofrecen opciones de personalización estética, como paneles de entrada/salida (E/S) con diseño, cubiertas de E/S integradas, iluminación RGB personalizable y diseños de circuitos impresos (PCB) impresionantes. Así que este componente puede ayudarte en la creación de un PC que refleje tu estilo personnal y tus preferencias estéticas.