Una semana consagrada a los adelantos tecnológicos en el desierto de Nevada, esa es la promesa de CES en Las Vegas. La feria comenzó como una cita para un sector muy concreto y se ha convertido en la mayor muestra tecnológica del mundo. A pesar de la pujanza del Mobile World Congress de Barcelona, cita ineludible para las telecomunicaciones, móviles y apps, CES ha sabido reinventarse para acoger todo lo demás, que no es poco.
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