Con presupuestos que superan a muchas producciones de Hollywood y millones de copias vendidas, ya no puede decirse que los videojuegos sean un entretenimiento minoritario de unos pocos geek. Sin embargo, no siempre ha sido así. Hubo un tiempo en el que los videojuegos eran considerados como meros entretenimientos de bar a la altura de una mesa de billar o una diana de dardos.
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