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Cómo elegir fuente de alimentación

Cuando actualizamos o hacemos la configuración de un ordenador con las piezas que queremos, a menudo nos centramos en los componentes más vistosos, como tarjeta gráfica (GPU), procesador (CPU) o memoria RAM. Sin embargo, hay un componente que suele pasar desapercibido pero es esencial para el rendimiento y la estabilidad de tu PC: la fuente de alimentación.

Configurador de PC de BEEP

¿Por qué es tan importante la fuente de alimentación?

La fuente de alimentación (también PSU, por Power Supply Unit) es el componente que proporciona energía eléctrica constante y estable a todos los demás componentes del ordenador. Una elección errónea puede resultar en problemas que van desde el rendimiento deficiente hasta daños permanentes en las piezas.

  • Estabilidad del PC. Una fuente de alimentación de calidad asegura un suministro constante de energía, evitando fluctuaciones que podrían causar reinicios inesperados, cuelgues del sistema y pérdida de datos.
  • Longevidad de los componentes. Proporcionar una corriente eléctrica limpia y estable ayuda a preservar la vida útil de tus componentes. Un suministro inestable puede acortar la vida útil de la CPU, GPU y otros componentes.
  • Eficiencia energética. Las fuentes de alimentación eficientes no solo reducen la factura de electricidad, sino que también generan menos calor. Así contribuyen a un entorno más fresco y prolongan la vida útil de las piezas.

A continuación, explicamos qué consejos hay que seguir para elegir fuente de alimentación.

Calcula tus necesidades de potencia: ¿cuántos vatios?

Antes de elegir una fuente de alimentación, calcula la potencia (vatios) total necesaria para tu ordenador. Para ello, debes sumar los requisitos de energía de la CPU (procesador), GPU (tarjeta gráfica), memoria RAM y otros componentes. Asegúrate de dejar margen para futuras actualizaciones.

A más consumo energético, más potencia

Normalmente, los ordenadores más complejos necesitan más alimentación para funcionar. Un ordenador de sobremesa con un sistema de refrigeración líquida personalizado, una placa base de alta gama y dos unidades de procesamiento gráfico (GPUs), requerirá una PSU de mayor potencia que un PC más sencillo.

En internet hay calculadoras de potencia para la fuente de alimentación. Y el configurador de PC de la web de BEEP también te ayuda a limitar la elección de la fuente de alimentación entre las fuentes de alimentación que tu nuevo ordenador va a requerir.

Vatios de margen en la fuente de alimentación

Como regla general, es mejor que la fuente de alimentación tenga un poco más de potencia que la necesaria. Así, por ejemplo, si has calculado que el equipo informático va a utilizar 500 vatios, una potencia habitual para un PC de gaming sencillo, deberías elegir una fuente de alimentación de entre 600 y 650 vatios. De este manera consigues cierto margen e incluso podría seguir siendo válida si haces alguna actualización en el futuro.

No hace falta que te pases, porque no hay ninguna ventaja en poner en el PC una fuente con excesiva potencia. Por otro lado, es bueno saber que el ordenador no consumirá más energía de la que efectivamente requiere por tener una fuente de alimentación con una alta potencia. Es decir, una fuente de 750 vatios no consumirá esta cantidad de vatios de forma predeterminada. Si el ordenador consume 500 vatios, la fuente suministrará 500 vatios.

Finalmente, hay que conocer los siguientes conceptos:

  • Potencia continua. Cantidad de energía que el sistema suministra de forma regular.
  • Potencia máxima. Cantidad máxima de energía que la PSU puede ofrecer durantes periodos cortos de tiempo.

Configurador de PC de BEEP

Busca certificaciones de eficiencia de la PSU

Opta por fuentes de alimentación certificadas, como 80 PLUS. Estas certificaciones garantizan una mayor eficiencia energética y un menor desperdicio de energía en forma de calor. Al generar menos calor, el ordenador gasta menos electricidad, funciona con más estabilidad y sus piezas duran más.

Es probable que te hayas fijado en la calificación 80 PLUS en muchas fuentes de alimentación, a menudo acompañada de un metal precioso. Para recibir esta certificación, una PSU debe tener, al menos, un 80% de eficiencia, lo que significa que un máximo del 20% de la potencia se pierde en forma de calor.

El sistema 80 PLUS tiene varias categorías, cada una representada por un metal precioso y con un porcentaje de eficiencia mínimo garantizado para diferentes cargas de trabajo. Estas son las categorías más comunes:

  • 80 PLUS (sin metal): 80% de eficiencia a 20%, 50%, y 100% de nivel de carga.
  • 80 PLUS Bronze: 82% de eficiencia a 20%, 50%, y 100% de nivel de carga.
  • 80 PLUS Silver: 85% de eficiencia a 20%, 50%, y 100% de nivel de carga.
  • 80 PLUS Gold: 87% de eficiencia a 20%, 90% a 50%, y 87% a 100% de nivel de carga.
  • 80 PLUS Platinum: 90% de eficiencia a 20%, 92% a 50%, y 89% a 100% de nivel de carga.
  • 80 PLUS Titanium: 90% de eficiencia a 10%, 92% a 20%, 94% a 50%, y 90% a 100% de nivel de carga.

PSU ATX

Verifica los conectores de la fuente de alimentación

Garantizar la adecuada conectividad de tu fuente de alimentación con las piezas de tu PC es esencial para un rendimiento óptimo. Asegúrate de que la PSU cuente con los conectores necesarios para tus componentes, como la placa base, la CPU y la GPU. Además, considera la opción de fuentes de alimentación modulares, las cuales ofrecen flexibilidad al permitirte utilizar solo los cables esenciales. Esta característica no solo contribuye a una apariencia más ordenada dentro de la torre, sino que también facilita la gestión del cableado. De esta manera se mejora la eficiencia del flujo de aire y se facilita el mantenimiento de tu sistema.

Elige una fuente de alimentación con protección

Como es de esperar en cualquier equipo que maneje grandes cantidades de energía, la seguridad es importante. Una buena fuente de alimentación debe contar con sistemas de protección incorporados, no solo para resguardar la propia PSU, sino también para mantener seguro tu PC en caso de eventos inesperados, como una sobretensión eléctrica.

La fuente de alimentación y la placa base son los únicos componentes del sobremesa que se conectan de forma directa a casi cualquier otra pieza de hardware del sistema. Debido a la posición única de la PSU en el diseño del equipo, si garantizas que tiene protección incorporada, como la protección de sobrevoltaje, podrás mantener seguro también el resto del hardware.

Por otro lado, también es positivo que conectes el PC a un protector contra sobretensiones.

La PSU, un componente clave

En resumen, la fuente de alimentación es una de las bases de un ordenador que funciona de forma estable, eficiente y con el mejor rendimiento.

Así que seleccionar la PSU adecuada para tu PC debería ir más allá de conseguir la máxima potencia necesaria al precio más bajo. Como hemos visto, debes tener en cuenta otros factores.

Una buena fuente de alimentación puede durar mucho tiempo y puede tener un gran impacto en el buen funcionamiento del ordenador.