En la imagen de portada un orangután macho joven sube 30 metros buscando higos en un árbol del parque nacional Gunung Palung, en la isla de Borneo, Indonesia. Semejante e increíble instantánea le ha valido a Tim Lamn el título de mejor fotógrafo de vida salvaje del 2016, un premio que quizás no le habría sido posible conseguir sin sus cámaras GoPro. Ataviado con ellas escaló hasta la posición adecuada -tuvo que emplear tres días para la colocación perfecta- para después, de forma remota, controlar el disparo y conseguir así una imagen cuya escena ya tenía en su cabeza desde hace tiempo.
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