El reproductor de MP3 es una de las invenciones más apreciadas por los amantes de la música. Desde la popularización del disco de vinilo, varias décadas atrás, no se daba un paso tan grande para acercar todo tipo de música al consumidor. De los voluminosos Walkman y Discman, que nos obligaban a llevar encima nuestras cintas de caset o nuestros CDs favoritos, respectivamente, pasamos a un aparatito ligero, que nos permitía escuchar centenares o miles de canciones sin tener que llevar a cuestas ninguna mochila con cintas o CDs. Las canciones en formato digital supusieron toda una revolución. El MP3 lo cambió todo. Podríamos decir que hoy sólo transportan la música en mochilas los DJ, los más nostálgicos del disco de vinilo.
Pues bien, han pasado ya casi 12 años desde que, en octubre de 2001, se lanzase el famoso iPod de Apple. Desde entonces, la competencia ha sido muy intensa y han salido al mercado reproductores muy atractivos. Incluso se han apuntado a la reproducción de MP3 los smartphones, que algunos pueden haber visto como una amenaza para los reproductores de MP3. Yo creo que esa visión es incorrecta. En este momento, los MP3 players viven un buen momento porque los consumidores han sabido diferenciar las ventajas diferenciales que ofrecen en relación al uso de un móvil a la hora de escuchar música. Para empezar, la audición de canciones en MP3 va muchas veces asociada a las actividades al aire libre o al ejercicio físico, lo que desaconseja el empleo de un smartphone: los teléfonos inteligentes son frágiles y caros (los podríamos romper) y suelen ser más grandes y pesados que los reproductores de MP3. Si se nos rompe un MP3 de 29 euros lo encajaremos mucho mejor que si se nos hace añicos un smartphone de 400 euros. Y ahora que estamos ya en verano, que no se nos ocurra enseñarle la arena a nuestro iPhone o móvil de alta gama, ¡porque podemos meternos en problemas! Otro argumento a tener en cuenta es que si dedicamos de forma intensiva un móvil a escuchar música, contribuimos a que se agote con mucha rapidez su batería, lo que a su vez reduce la vida útil de ésta.
Empresas como SPC Internet nos ofrecen dispositivos de MP3 tan pequeños como una moneda de 50 céntimos, con un clip que facilita la sujeción, con una capacidad de 4 gigas y con una duración de la batería de hasta 5 horas. Estos reproductores tan ágiles nos aseguran una mayor comodidad y libertad de movimientos. Muchos de estos aparatos permiten sintonizar la radio si los enchufamos al mechero del coche (como el modelo SPC 9). También hay que destacar que los fabricantes de reproductores han hecho un encomiable esfuerzo por especializar sus productos: hoy podemos encontrar MP3 sumergibles (SPC 38 en azul y SPC 39 en rosa) o ideales para ir con nuestra bici de montaña (Ener 295 y Ener 296), ya que tienen una argolla para sujetarlo al manillar, un altavoz y una bombilla para iluminar el camino.
Luce el sol, ya hace calor, ya planeas las vacaciones o quizás ya las estás disfrutando… ¿No te apetece llevar tu música preferida a cuestas con un reproductor de MP3? En la tienda online de BEEP encontrarás el reproductor ideal para tus necesidades.
Albert Lorán
Product manager en BEEP
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