Ahora que tenemos a nuestro alcance las televisiones más esbeltas y que mejor imagen ofrecen, ahora que podemos colgar en la pared una tele del grosor de un cuadro, resulta que el sonido no está, ni mucho menos, a la altura. La moda de las televisiones cada vez más planas ha llevado a que la caja de resonancia que saca los sonidos graves sea tan pequeña, tan pequeña, que la calidad del audio se haya resentido. Cuanto más pequeña sea una caja de resonancia, menos capacidad para mover aire va a tener (el sonido viaja a través del aire).
Paradojas del progreso tecnológico: podemos estar viendo una película con una definición de 1080 píxeles, con un excelente contraste de colores, pero el audio algunas veces llega a ser más ruido que otra cosa. Para solucionar eso, siempre hemos tenido a mano el Home Cinema: se trata de poner altavoces en varios puntos del salón, lo que exige tirar mucho cable. Y ésta es una tarea laboriosa y a veces muy complicada, lo que echa a muchos para atrás. La segunda opción, más novedosa y que ha salido al rescate de muchos aficionados al cine en casa y, en general, del audio de calidad, es la barra de sonido. Si la tele no lleva unos altavoces que den la talla, pues pongamos en el mercado un dispositivo complementario que ofrezca un sonido excelente. Eso es lo que pensaron, con acierto, los fabricantes de teles, que tomaron conciencia de que el adelgazamiento de las pantallas (hace unos 10 o 12 años empezaron a ponerse a régimen, con grosores de 10-15 centímetros que ahora son muy inferiores) había ido deteriorando la calidad de los altavoces que van incorporados. Por eso quienes fabrican teles, también fabrican barras de sonido, aunque el éxito de este producto ha atraído a otras compañías.
Una barra de sonido es un conjunto de altavoces colocado en una barra horizontal. Ofrece un sonido estéreo de calidad y, en las gamas superiores, simula el 5.1 del cine en casa. Los graves son por fin impecables. La conexión es HDMI o coaxial óptica. Algunos modelos llevan el subwoofer (genera los graves) integrado y otros lo llevan a parte. En algunos casos, la barra de puede colgar en la pared. Otro de los argumentos a favor de estos dispositivos es el precio: los encontramos en el mercado a partir de 59 euros… y hasta 500. A partir de 129 euros, podemos hacernos con una barra de sonido que simule el sonido 5.1.
Por fin nuestra tele plana podrá ofrecernos un sonido de ensueño sin necesidad de los complejos y, a veces caros, sistemas de audio de home cinema 5.1 o 7.1. Por muy plana que sea una televisión (la Samsung Serie 8000 tiene un grosor de 2,9 centímetros), ahora ya podemos apreciar un programa o, sobre todo, una película, con un audio de gran calidad.
Albert Lorán
Product manager en BEEP
Encontrarás barras de sonido y equipamiento de Home Cinema en la tienda online de BEEP:
http://www.beep.es/catalogo/home-cinema__0-13-2-3