Windows 10 acaba de cumplir un año y sus creadores han querido celebrarlo con la primera gran actualización del sistema operativo, que está disponible para el público general desde este martes. El 29 de julio de 2015 se lanzaba la versión definitiva de un nuevo Windows que se alejaba considerablemente de su versión 7 y 8. Se lanzaba Cortana, el primer asistente virtual para ordenadores y se apostaba por la creación de un nuevo —pero inmaduro— navegador, Edge, con el que dejar atrás Internet Explorer. Un año y cuatro días después, Microsoft incluye novedades en un sistema operativo que ya considera un servicio, sin intención de que le sucedan un Windows 11 o 12. «Windows 10 ha pasado de ser el último producto Windows para convertirse en un nuevo servicio de pago único que va a estar permanentemente actualizado. Así, no habrá que comprar cada dos o tres años nuevas versiones», explica a EL PAÍS, Ramón Planet, responsable de Windows para empresa. Windows 10 Anniversary Update tiene varios puntos claves: más seguridad, mejoras en Cortana, más posibilidades para los lápices digitales y nuevas extensiones para el navegador Microsoft Edge
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