Desde mi experiencia, os quiero hablar de Fitbit Ultra, un dispositivo que compré este pasado verano y que enseguida me enganchó. Si eres deportista o sencillamente eres de los que se ha propuesto mejorar su estilo de vida, este producto es una muy buena compra. Yo lo estrené en plena montaña, en los Alpes italianos, en mis vacaciones veraniegas: era una ocasión excelente, porque allí hice mucho trekking. Pero ya de vuelta a casa, seguí pegado a la pantallita del dispositivo, porque es una buena manera de medir tu nivel de ejercicio físico y de automotivarte. El aparato sabe los pasos que das y te cuenta los metros, por lo que, si tiendes al sedentarismo, te delata. Bueno, más que delatarte, te anima a hacer más actividad física con mensajes de ánimo. Además, una flor en pantalla hace de reflejo de tu estilo de vida: si apenas haces actividad, la flor está chafada. Si, en cambio, haces deporte, la flor está pletórica.
Yo sobre todo veo este producto como una forma de animarte y de estimularte a hacer más actividad física, más allá de la actividad deportiva pura y dura. ¿A ver si hoy he caminado más que ayer? Yo creo que animará a muchos a subir escaleras y a ir al trabajado andando, siempre que eso sea posible. Hay lugar para la competitividad con uno mismo y con otros. Si algún compañero de trabajo –es mi caso– o amigo usan también el Fitbit Ultra, pues puedes picarte de forma sana. Se trata de comparar a ver quién ha caminado más el fin de semana. En resumen, yo creo que es una forma de incentivar un estilo de vida saludable. Por eso entiendo que su utilidad va más allá de quien practica trekking los fines de semana y pienso que contribuye mucho a la automotivación.
Una cosa muy buena de este dispositivo es que refleja la realidad, lo mide todo y, si hace falta, te puede sacar los colores. Así, si miras la pantalla, ves que apenas has corrido un kilómetro y ya estás cansando, pues no hay otra conclusión posible: estás en baja forma.
Por último, no quiero descuidar algunas características muy interesantes. Además de saber el número exacto de pasos que has dado, las calorías quemadas y la distancia recorrida, gracias al altímetro puedes saber las plantas subidas. Otra cosa muy importante es que es pequeñito, del tamaño del pulgar. Ni te enteras de que lo llevas encima. Otras funciones que pintan bien pero que no me ha dado tiempo a probar: las herramientas online para llevar un mayor control de tus entrenamientos y comidas, y una comunidad online de usuarios del producto. Está claro que, en grupo, puedes aprender más cosas y alimentar una sana competitividad.
Jordi Gibert
Departamento de compras de Ticnova
