Como en cualquier cosa en la vida, el uso y abuso de la tecnología es negativo. Esta semana mencionábamos un estudio del INE, que recogía 20minutos.es, según el cual una pequeña parte de los jóvenes que no usan internet o las redes sociales de forma habitual, podrían quedar «excluidos» socialmente. En Noticiasdot.com leíamos el siguiente titular: El uso irresponsable de ‘smartphones’ puede provocar el caos en las grandes ciudades: «La compañía Docomo ha confeccionado un vídeo que representa lo que sucedería si la población de Tokio no hiciese un uso responsable del ‘smartphone’ en zonas con alta concentración de peatones y vehículos. La compañía pretende que los usuarios se conciencien sobre los riesgos de escribir o usar el móvil mientras se camina». Otra noticia que nos ha llamado la atención, y que ha logrado arrancarnos una sonrisa, es una manifestación de la Asociación Americana de Psiquiatría sobre los selfies o autofotos: «Los psiquiatras han encontrado un vínculo entre las autofotos o selfies y los trastornos derivados de desórdenes de narcisismo. La autoindulgencia o la dependencia en la búsqueda de la atención social serían elementos que incluirían en la cada vez más común costumbre de compartir este tipo de imágenes, aunque sólo sería preocupante en casos compulsivos», leíamos en The Inquirer.
Sin duda, titulares para la reflexión sobre las consecuencias no deseadas de la tecnología. Pero esta semana el protagonista indiscutido ha sido el sistema operativo Windows XP, que ya está a la intemperie, sin la protección de Microsoft, que ha dejado de darle soporte. «A tenor de esta decisión, lo más recomendable para los usuarios es migrar a una versión más moderna de Windows o bien a otro sistema operativo», aconsejan en ITespresso.