¿Qué vas a ver aquí?
Las escuelas cuidan cada vez más la sonorización, que consiste en dotar el centro educativo de altavoces, micrófonos y todos aquellos equipos y dispositivos que sirven para amplificar el sonido. Las utilidades son muchas: megafonía para avisos a profesores y alumnos, clases sin profesores afónicos, reproducción de música, representaciones de teatro, música en directo y conferencias.
BEEP, que ayuda a los colegios a equiparse con la tecnología informática necesaria y a crear un modelo de escuela digital, también realiza proyectos para sonorizar los centros escolares. La cadena de tiendas BEEP suministra equipos informáticos, de imagen y de sonido para grandes espacios.
Sonorización de los colegios: una prioridad
La sonorización de las escuelas era en el pasado un aspecto al que se prestaba poca atención. La tecnología era la que era, así que los asistentes a un festival escolar al aire libre o a una actividad en el auditorio o salón de actos se resignaban a una experiencia de sonido de baja calidad.
En los últimos años, se han dado dos tendencias que han impulsado la sonorización y megafonía de los centros escolares.
- Equipos para la sonorización de más calidad y más baratos. «La tecnología y los equipos de sonido han mejorado la calidad, y no solo eso, sino que ahora son también más baratos«, explica Albert Loran, responsable del mercado educativo en BEEP.
- Cambio de mentalidad. «Además, ha cambiado la mentalidad de las escuelas y de la sociedad». «La dirección y los profesores de los centros educativos han desarrollado una mayor sensibilidad musical y han aumentado sus expectativas de calidad del sonido«. El papel de los profesores de música ha sido decisivo en esta evolución. En todo caso, la necesidad de una sonorización de calidad de todos los espacios va muchísimo más allá de la asignatura de música.
En general, todos nos hemos acostumbrado a unas experiencias de sonido más satisfactorias. No esperamos menos que un sonido mínimamente correcto y bien definido. Y es que hoy todos podemos tener acceso en nuestro día a día a equipos de sonido de calidad, en nuestro hogar, en nuestro coche e, incluso, con el altavoz del móvil. «Hace 40 años, la autoradio era opcional. Y hoy un coche de gama media tiene unos altavoces que suenan muy bien».
Sonorizar la escuela: ¿para qué sirve?
La sonorización de un centro educativo tiene diferentes propósitos:
- Megafonía: comunicación de avisos, de cambios de clase y del fin de la jornada escolar.
- Sonorización de salas grandes. Es decir, equipar con altavoces y otros equipos de sonido gimnasios escolares, auditorios, salas teatrales y salas polivalentes o multifuncionales. El objetivo es que el sonido llegue con calidad a todas las personas reunidas en el recinto.
- Sonorización de las aulas. En este caso, se trata sobre todo de equipar al docente con un altavoz portátil, para que no tenga que forzar tanto la voz y para que los alumnos puedan escuchar sus explicaciones de forma efectiva.
Proyectos de sonorización con BEEP: desde el asesoramiento hasta la instalación de altavoces y de micrófonos de ambiente
BEEP realiza el proyecto de sonorización de la escuela de forma integral, desde el diseño del proyecto (qué tecnología de sonido necesita el centro) hasta la instalación y entrega de todos los equipos necesarios.
A la hora de decidir cómo sonorizar los interiores de la escuela, el asesoramiento de un experto es fundamental. Para poder asesorar, BEEP visita el centro escolar con el fin de conocer las especificidades de los espacios a sonorizar, incluida la arquitectura de materiales.
¿Cómo son los espacios a sonorizar?
Cada espacio necesita su sonido. Un altavoz para emitir avisos no requiere la calidad de sonido de los altavoces de un auditorio. Y los salones de actos escolares necesitan unos altavoces, micrófonos y equipos que se adecúen a las características de la instalación y a los eventos que allí se lleven a cabo.
Altavoces portátiles y personales para dar clase
Según Albert Loran, algunos fabricantes aumentaron sus ventas de altavoces portátiles hasta 100 veces en septiembre de 2020. Recordemos que ese fue el mes en que se retomaron las clases tras el cierre de los colegios por la pandemia del virus causante de la COVID-19.
Los altavoces para uso del profesor en el aula están pasando a ser unos dispositivos imprescindibles
Hay amplificadores de voz de pequeña dimensión, muy recomendados para la utilización en clase, que se clasifican en dos tipos:
- Altavoz portátil inalámbrico: tiene suficiente potencia de sonido como para imponerse al sonido ambiente que pueda haber en una clase en que diversos grupos estén trabajando en equipo, o en que se esté haciendo la asignatura de música. Estos equipos son fáciles de transportar de una aula a otra.
- Altavoz personal inalámbrico: es un altavoz de reducido tamaño (puede ser de 10×15 centímetros) que el profesor lleva en forma de collar. Cumple un objetivo muy importante: que el docente no tenga que forzar la voz.
Sonorización en auditorio escolar, sala de teatro o gimnasio
Un auditorio, una sala de teatro, un gimnasio o una sala polivalente necesitan una infraestructura de sonido fija.
Auditorio escolar: ¿qué altavoces hace falta?
Los altavoces son una parte muy importante de un sistema de sonorización para un auditorio o salón de actos. Las salas grandes de un colegio se equipan con altavoces específicos para este tipo de espacios. Los altavoces para salas multifuncionales o grandes espacios emiten un sonido estereo con hasta cuatro tipologías de equipos según las vías: bajos, medios, medios-altos y altos.
Además de la dimensión y del diseño de los espacios, a la hora de decir qué altavoces son idóneos, y en qué número, hay que tener en consideración los materiales en que están construidas las paredes.
«No es lo mismo un gimnasio con paredes de vidrio que uno con paredes de madera. El sonido rebota en el cristal y es absorbido por la madera. Con el cristal, necesitas más puntos de emisión de sonido, con baja potencia, para minimizar el efecto de eco».
Auditorio escolar: ¿qué micrófonos de sonido ambiente se necesitan?
En un auditorio o recinto de teatro escolar se necesitan micrófonos de sonido ambiente para teatro y para orquesta de música clásica.
Para una buena captación del sonido (voces teatrales, canto o instrumentos musicales), hay que instalar micrófonos de sonido ambiente a una altura óptima de 2 metros. El número de estos micrófonos fijos dependerá de la dimensión del escenario: anchura y profundidad. Un escenario de 10 metros por 10 metros puede requerir alrededor de 7 micrófonos.
En los escenarios, el sistema de micrófonos es mixto: además de los micros de sonido ambiente, se tiende a utilizar micrófonos inalámbricos de solapa y micrófonos inalámbricos de diadema (están a la altura de la boca). Por otro lado, para los eventos musicales y conferencias que se puedan celebrar en el escenario, hay que recurrir también a los micrófonos de mano inalámbricos.
Un proyecto de sonorización tipo podría incluir, por ejemplo, 10 micrófonos de sonido ambiente de sala, cuatro micrófonos de mano inalámbricos y dos micrófonos inalámbricos.
Micrófonos de sonido ambiente de sala: ¿por qué son tan importantes?
Los micrófonos de sonido ambiente marcan la diferencia. Así, es una tecnología necesaria para lograr una actuación teatral o musical de éxito. Por mucho talento y entusiasmo que haya sobre el escenario, si los micrófonos no recogen el sonido con calidad, toda esa expresión artística llega al público difuminada.
«Una sonorización deficiente desmerece el esfuerzo de un grupo de teatro de la escuela que ha estado preparando una obra durante meses, para representarla delante de sus compañeros y de sus amigos y familiares», explica Albert Loran.
Al final de las representaciones, si el comentario de algunos padres es que muchas frases de la obra no se oían, lo más probable es que el auditorio necesite micrófonos de ambiente y micrófonos de uso personal para los actores que tengan más texto de diálogo
Teniendo en cuenta que la sonorización es hoy muy asequible, cada vez más auditorios y salas multifuncionales de centros escolares se están equipando con micrófonos de sonido ambiente de sala.
Megafonía para el patio escolar
Los altavoces para exteriores que se instalan en el patio de la escuela han mejorado de forma muy significativa.
La calidad del sonido es infinitamente más alta, lo que se nota sobre todo con la reproducción de canciones. Los altavoces del pasado amplificaban la música de forma defectuosa, de forma que muchas canciones eran casi irreconocibles para los oyentes.
Ahora la megafonía outdoor se fabrica de forma íntegra en plástico, cosa que no se podía hacer tiempo tiempo atrás. Esta evolución ha contribuido a la mejora de la calidad del sonido.
Cambios de clase: del timbre escolar a canciones de Bruce Springsteen
La creciente apuesta de las escuelas por la sonorización, con una dotación adecuada de altavoces y micrófonos, se resume en la sustitución del timbre escolar por canciones. Y es que se han jubilado los timbres con los que las escuelas del siglo XX marcaban el fin de una clase, y éstos han sido reemplazados por canciones.
Ahora la tendencia es relacionar el cambio de clases con un audio o con una canción. ¡La música delimita los horarios de las asignaturas!
Muchas escuelas han sustituido el timbre escolar por canciones con las que inspirar o aumentar la cultura musical de los alumnos. «Un mes pueden ser composiciones de Vivaldi y otro mes, canciones de Bruce Springsteen», explica Albert Loran
Listas de reproducción con contenidos legales
En un ordenador que suele ser el de recepción del centro o el del bedel o conserje, se crean listas de reproducción. Estas listas permiten poner una canción diferente en cada cambio de clase del día, o la misma canción, durante todos los cambios de clase de la misma jornada escolar.
Para ello, las escuelas pueden utilizar una plataforma gratuita que permite la utilización de hasta 40 segundos de una canción. A partir de esa duración, hay que pagar derechos.
«En los cambios de clase y para anunciar el fin de la jornada escolar, no explotas la canción entera, y no haces un uso comercial». La SGAE, que vela por los derechos de los autores, solo actúa en caso de que los festivales escolares tengan algún tipo de recaudación. También lo hace aunque no haya un lucro directo y el dinero vaya a una finalidad social o colectiva, como pueda ser un viaje de fin de curso.
¿Queréis sonorizar vuestro centro educativo? Contactad ahora con BEEP
