BEEP Casanova se ha propuesto basar buena parte de su política de responsabilidad social corporativa (RSC) en colaboraciones con el Hospital Clínic, uno de los principales complejos hospitalarios y de investigación médica de nuestro país.
La tienda BEEP, situada en el Eixample barcelonés, a pocos metros del Hospital Clínic, ha realizado una donación de ocho spinners al Hospital de Día de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil. Se encargó de recoger estos juegos Laura Cardete, coordinadora asistencial de Enfermería Psiquiatría Infanto-Juvenil. Según la institución hospitalaria, Cardete “agradeció mucho esta aportación”.
Los spinners, que tan de moda están ahora, fueron concebidos originalmente como juguetes terapéuticos. De este modo, se diseñaron para ayudar a los niños con autismo o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
La aportación de BEEP Casanova desea dar valor a esa misión original del juego. Así, persigue contribuir al bienestar y a la terapia de los menores atendidos en la mencionada unidad del Hospital Clínic. “Un juguete tan sencillo ayuda a la interacción entre los niños”, explica Manuel Ruiz, delegado de la tienda.
Tradicionalmente, muchos de los trabajadores y colaboradores del Hospital Clínic han sido clientes fieles de BEEP Casanova. Por esa razón es tan importante para la tienda ofrecer su apoyo a todas aquellas iniciativas en que pueda ser de utilidad para el hospital, sus pacientes y sus empleados.
“Nuestra intención es seguir colaborando con el Hospital Clínic”, asegura Ruiz.
En la actualidad, el establecimiento ofrece promociones y ofertas personalizadas a los trabajadores y colaboradores del hospital, a través de la intranet de la institución.
